La Embajada de Estados Unidos en Kiev dijo haber recibido advertencias de un posible ataque aéreo ruso significativo el miércoles y señaló que permanecería cerrada como medida de precaución.

En un comunicado, la embajada también dio instrucciones a los empleados que se refugiaran donde estuvieran y recomendó que los ciudadanos estadounidenses en Kiev estuviera preparados para refugiarse inmediatamente en caso de una alerta antiaérea.

La advertencia fue inusual por su especificidad, ya que los ataques aéreos rusos se han convertido en un acontecimiento común y casi diario en Ucrania.

Sin embargo, llegaba al día siguiente de que Moscú afirmara que se habían utilizado misiles de largo alcance fabricados en Estados Unidos en un ataque ucraniano que impactó un almacén de armas en la región de Bryansk, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizara su uso.

El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo en septiembre que si los países occidentales permiten que Ucrania realice ataques profundos dentro de Rusia con sus armas de largo alcance, “significará que los países de la OTAN, Estados Unidos, los países europeos están en guerra con Rusia”.

“Y si ese es el caso, entonces, teniendo en cuenta el cambio en la esencia misma del conflicto, tomaremos decisiones apropiadas basadas en las amenazas que se nos presenten”, dijo Putin.

Rusia ha intensificado recientemente los ataques aéreos, y esta semana ha lanzado complejas andanadas combinadas de drones y misiles para atacar la infraestructura energética mientras empiezan a caer las temperaturas.


Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.