A finales del año pasado, Dan Sinker se encontró en la situación del “Día de la Marmota”. Cuando consultaba su pestaña de notificaciones en Twitter, Sinker, quien tiene decenas de miles de seguidores, veía a menudo que la plataforma recomendaba el mismo tuit de hace semanas de otro usuario. Como Sinker describió la situación en un tuit a principios de diciembre, “volvimos al 7 de noviembre en mis menciones otra vez”.

La falla fue representativa de un problema mayor para Twitter: en las semanas posteriores a que el multimillonario Elon Musk adquiriera la empresa a finales de octubre de 2022 y empezara rápidamente a recortar personal, algunas partes de la red social dejaron de funcionar. Las respuestas a los tuits aparecían desordenadas, la pestaña de notificaciones no se actualizaba y la herramienta de autenticación de dos factores fallaba en algunos casos.

La situación parece empeorar a medida que Musk sigue recortando personal. Este lunes, Twitter sufrió su tercera caída del servicio en menos de un mes y, según NetBlocks, su sexta caída importante en 2023, frente a las nueve registradas en todo 2022.

Algunos usuarios que intentaron cargar Twitter.com el lunes se encontraron con un mensaje de error: “tu plan de API actual no incluye el acceso a este punto final”. Otros usuarios pudieron acceder al sitio, pero no pudieron ver fotos ni hacer clic en enlaces. Menos de una semana antes, los usuarios se encontraron con un problema diferente y enloquecedor: al intentar consultar sus feeds, veían un mensaje de “¡Bienvenido a Twitter!”, como si acabaran de unirse a la plataforma.

“Parece como si se estuvieran cayendo piezas del avión mientras volamos en él. ¿Podrá seguir volando y aterrizar? Probablemente, pero cada vez que se cae una parte es menos segura”, explica a CNN Sinker, un escritor que lleva en Twitter desde 2007. “Ya no puedes confiar en que esté ahí, e incluso si está ahí, no puedes confiar en que actúe como crees que va a actuar”.

Las caídas del servicio y los fallos aleatorios ponen de manifiesto las tensiones entre Twitter y su nuevo propietario. Musk se ha apresurado a recortar personal, reduciendo la plantilla de la empresa de 7.500 empleados a menos de 2.000 en la actualidad, en un esfuerzo urgente por reducir los costes de la empresa que adquirió con una importante deuda. Pero al intentar recortar para conseguir rentabilidad, Musk se arriesga a hacer de Twitter un servicio menos viable.

CNN