Este martes, 26 de enero, entró en vigor la normativa impuesta por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para que todos los viajeros aéreos que arriben a Estados Unidos, salvo algunas excepciones, muestren una prueba negativa de la COVID-19 antes de abordar.

La nueva orden fue anunciada por la entidad adscrita al Departamento de Salud el 12 de enero, pero en la fecha oficial de activación de la misma no está claro cuán orientados están los pasajeros de su alcance.

La nueva medida para evitar una mayor propagación del coronavirus establece que todo viajero de 2 años en adelante debe presentar una prueba de coronavirus negativa, cuya muestra haya sido tomada unos tres días antes del vuelo, o una prueba de que la persona se recuperó del virus en los pasados tres meses.

Si no muestran la prueba, se les negará el acceso
Los clientes de las aerolíneas que viajan a EE.UU. que no muestren la documentación al personal de vuelo se les negará el acceso al avión.

Para viajeros desde países como Canadá y Reino Unido, ya la restricción estaba en vigor antes de la orden general de los CDC.

El nuevo requisito para vuelos domésticos e internacionales fue formalizado por el presidente Joe Biden mediante orden ejecutiva la semana pasada. El documento amplía la imposición para extenderla a todos los vuelos extranjeros.

La orden establece que los viajeros deben someterse a una prueba viral o “Prueba de infección actual” o de antígenos para detectar si al momento se encuentra infectada.

La disposición aplica a todos los viajeros aéreos, incluyendo ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales.

No aplica a Puerto Rico y a otros territorios
La orden no aplica a las personas que viajen desde territorios de EE.UU. como Samoa Americana, Guam, las Islas Marianas, Puerto Rico, y las Islas Vírgenes.

Si el pasajero arrojó positivo a la prueba, debe mantenerse en cuarentena y posponer el vuelo hasta que se recupere.

Recordatorio del Departamento de Estado
Este lunes el Departamento de Estado le recordó a los viajeros la nueva regla y recomendó a los estadounidenses reconsiderar los nuevos no esenciales al exterior.

En el comunicado, la agencia cita tres nuevos riesgos que enfrentan los pasajeros en vista del nuevo requerimiento:

1- La disponibilidad de las pruebas y el tiempo de respuesta
2- La posibilidad de quedarse varado en el extranjero si alguno de los que vuela arroja positivo a la prueba
3- Dificultad para acceder o financiar el cuidado médico estando en un país extranjero