El precio de las acciones de Meta cayó de manera drástica después de que la compañía reportara resultados débiles y Mark Zuckerberg comentara que no se daría por vencido con el metaverso.

El precio de las acciones de Meta cayó por debajo de la marca simbólica de US$100 en las operaciones previas al mercado el jueves por la mañana, lo que significa que su valor cayó casi un 25 por ciento.

La rápida caída se produjo después de que Meta informara sus últimos resultados, que mostraron un rendimiento deficiente en sus diversas aplicaciones, Facebook e Instagram incluidas. Pero los inversionistas parecieron preocuparse aún más cuando Zuckerberg reveló durante una conferencia telefónica que seguiría invirtiendo aún más en el metaverso, a pesar de la respuesta negativa a sus esfuerzos hasta el momento.

“Miren, entiendo que mucha gente podría no estar de acuerdo con esta inversión, pero por lo que puedo decir, creo que esto será algo muy importante”, aseveró durante la llamada de ganancias. “La gente mirará hacia atrás dentro de una década y hablará sobre la importancia del trabajo que se está haciendo aquí”.

Zuckerberg ha dejado muy claro que cree que el futuro de la empresa está en la realidad aumentada y virtual; las futuras redes sociales involucrarán la comunicación entre personas en espacios virtuales mediante el uso de auriculares. La empresa ha invertido miles de millones de dólares al año en el desarrollo de hardware que se coloca en la cabeza de las personas y de mundos de software en los que pueden vivir.

Sin embargo, los resultados de esos esfuerzos han estado sujetos a burlas generalizadas. Por ejemplo, Zuckerberg fue criticado por la “mirada muerta” y la mala calidad de su avatar del metaverso. Además, el reciente anuncio de que la compañía finalmente había agregado piernas a los cuerpos virtuales de las personas fue recibido con burlas.

Y aunque Zuckerberg cambió el nombre de la empresa de Facebook a “Meta” en un intento de centrarse en el metaverso, la existencia del metaverso todavía no es relevante y pueden pasar años antes de que lo sea.

“Los últimos resultados de Meta pintan la imagen de una empresa en la que no todo está bien”, opinó Ben Barringer, analista de investigación de acciones de Quilter Cheviot.

“A pesar de las expectativas más bajas después de que Google y SNAP mostraran debilidad en el mercado de la publicidad digital, Meta consiguió incumplir las estimaciones y, por tanto, las acciones están sufriendo: han bajado un 19 por ciento en las operaciones posteriores a la jornada”.

“El número mostró una debilidad continua en los precios y una guía más débil de lo esperado para el cuarto trimestre”.

“Todo esto se produce en un contexto de débil crecimiento económico mundial, competencia entre TikTok y BeReal por acaparar usuarios, competencia entre Netflix y Disney+ por los anunciantes, preocupaciones sobre la rentabilidad y el ROI (retorno de la inversión) del metaverso, encima de la amenaza siempre presente de regulación”.

“Como resultado, las perspectivas para Meta siguen siendo muy inciertas”.

Vlad Komanicky, director ejecutivo y fundador de la agencia de asesoría de marketing, Alchemists, señaló que los expertos en tecnología estaban “sorprendidos” por el gasto en el metaverso planificado de la compañía cuando la tecnología de realidad virtual que lo sustenta “todavía tiene que ganar una tracción significativa entre los consumidores”.

Formuló que, dado el clima económico actual, se necesitaba un “replanteamiento” de la inversión.

“Debido a que los mercados B2C [de empresa a consumidor] se han visto severamente afectados por la crisis del costo de vida, Meta necesita repensar su modelo operativo y cómo invierte su efectivo disponible”, dijo.

“Es hora de centrarse en la eficiencia, eliminar las ineficiencias y repensar de manera realista las inversiones en nuevas empresas”.

“Una gran prioridad para Meta será analizar de forma interna el modelo operativo, la estructura y las capacidades y si son los adecuados para el clima económico inestable e impredecible que tenemos por delante”.

“Salimos del refugio seguro del auge económico, y todas las empresas, esta vez incluidos los gigantes tecnológicos de mucho dinero, deberán comenzar a apretarse el cinturón”.

Informes adicionales de Press Association