Feb. 7—El alcalde de Miami, Francis Suárez, lanzó su campaña de reelección esta semana, pero uno no se enteraría por sus presentaciones en cámara y redes sociales.

A menos de nueve meses de elecciones, el primer alcalde de la llamada Generación X de la ciudad está demasiado ocupado cortejando a Elon Musk y organizando mesas redondas tecnológicas en su suite del Ayuntamiento para pasar mucho tiempo hablando de ganar un segundo mandato.

En estos días, Suárez ha convertido el segundo piso del Ayuntamiento en la oficina principal de mercadotecnia de Miami, utilizando su plataforma y una maquinaria de medios financiada con fondos públicos para anunciarse a sí mismo y a la ciudad al mundo. Después de luchar para manejar ayuntamiento famosamente complicado durante sus primeros dos años en el cargo, y perder una campaña para controlar las palancas del poder, está prosperando en un nuevo papel como promotor en jefe de la ciudad.

“Nunca he sido tímido con las grandes ideas”, dijo Suárez en una entrevista.

El alcalde ha estado en una buena racha mientras se acerca a una una de inversionistas tecnológicos y se apoya en un trabajo en gran parte ceremonial. Aunque no puede votar sobre la legislación ni hace mucho más con los 4,000 empleados de la ciudad, puede lanzar un programa de entrevistas en YouTube y retuitear furiosamente a sus seguidores proempresariales y protecnología , especialmente los que lo elogian.

El abogado de 43 años habló el viernes con Musk sobre construir un túnel bajo el río Miami para conectar Brickell Avenue con Biscayne Boulevard. Acaba de lanzar una serie web llamada “Cafecito Talk”, que recibe a invitados como la ex estrella de fútbol David Beckham y el líder republicano de la Cámara Kevin McCarthy en su oficina. Y aplaudió cuando el inversionista tecnológico Marcelo Claure, asentado en Miami, anunció en su programa la semana pasada un plan para invertir $100 millones en compañías tecnológicas en la ciudad.

Suárez parece haber encontrado su nicho bajo las brillantes luces de los programas de noticias del domingo por la mañana y publicaciones tecnológicas. El alcalde afable, vestido con trajes a la medida y conocido por dar abrazos a todos, puede repetir de memoria la cantidad de presentaciones que ha hecho televisión en el último año y cuántos vieron su último tuit.

Habla de la ciudad como un negocio multimillonario y d él mismo como su presidente ejecutivo.

La marca lo es todo

Siempre consciente de la marca, Suárez, quien una vez entregó las llaves de la ciudad al orador motivacional Tony Robbins, a pesar de las acusaciones de mala conducta sexual en su contra, esta semana también lanzó un nuevo sitio web que ofrece camisetas impresas a $25 con una imagen de un tuit diciembre en que Suárez respondió a un tuit sobre trasladar Silicon Valley a Miami, preguntando: “¿Cómo puedo ayudar?”

Los ingresos van a una organización sin fines de lucro, según el sitio web.

Manny Medina, el veterano empresario tecnológico convertido en desarrollador del sur de Florida, elogió a Suárez por el impulso que ha generado para transformar la economía de Miami.

“Tengo muchas cicatrices de mis esfuerzos por abogar por el sur de Florida a lo largo de los años”, dijo Medina. “Así que me hace sentir orgulloso. Es la realización de una visión que hemos estado presentando durante años”.

Medina dijo que uno de los obstáculos más antiguos ha sido conseguir que los políticos locales crean en esa visión.

“Si no hablabas del aeropuerto, del turismo o del desarrollo, entonces no importaba”, dijo.

Suárez, cuyo ascenso a la relevancia nacional comenzó después de contraer COVID-19 a principios del año pasado, es consciente del momento y está ansioso por promover su ciudad y su éxito para el resto del país.

“Voy a ser el presidente de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos en enero, lo cual es un asunto bastante importante”, dijo Suárez, republicano en un cargo no partidista, a McCarthy cuando el líder de la minoría en la Cámara de Representantes federal lo visitó en el Ayuntamiento el mes pasado.

Los dos primeros años fueron duros

El ascenso repentino de Suárez es un cambio considerable desde sus primeros dos años como alcalde, cuando las peleas intestinas, las pérdidas de campaña y las controversias personales eclipsaron su agenda. Abogado de bienes raíces y vinculado con el bufete Greenspoon Mader, el alcalde recibió críticas por negarse a revelar su lista de clientes, que en un momento incluyó Fisher Island, el código postal más rico en Miami.

En 2018, su primer año en el cargo, invirtió mucho dinero y capital político en un referendo para darle el control sobre las decisiones gerenciales de la ciudad. Las reuniones televisadas de la ciudad a menudo se convertían en argumentos despectivos.

Incluso una victoria temprana fue controvertida. Suárez impulsó el referendo de 2017 para permitir a la ciudad negociar un acuerdo para la reurbanización del campo de golf Melreese en un amplio campus comercial y de oficina con un estadio de la Major League Soccer. La medida en la boleta se aprobó con alrededor de 60% de los votos. Pero las negociaciones se han prolongado y no está claro cuándo el acuerdo llegará a una votación en la Comisión.

Claure, que anunció su fondo de inversión en el programa de Suárez, es un socio del grupo que busca llegar al acuerdo del estadio.

Suárez, que pasó nueve años como comisionado de la ciudad antes de su elección como alcalde, reconoció el miércoles en una entrevista que sobrestimó su capacidad para gestionar las personalidades del Ayuntamiento.

“Cuando te eligen el 86% y habías estado en el gobierno tanto tiempo como yo, había una sensación de que tenía un buen manejo de las cosas”, dijo Suárez, quien contrató al ex congresista republicano Carlos Curbelo para ayudarlo en Dinner Key. “Y creo que aprendí con el tiempo que estaba empezando de cero.”

El miércoles, Curbelo dijo que el estado de ánimo mejoró drásticamente después de cambios en el personal de Suárez y una mejor comunicación con los comisionados, como reuniones en que Curbelo fue una especie de emisario del alcalde. “Puedo decirles que muchos directores del Ayuntamiento se sintieron excluidos. Se sintieron descuidados”, dijo Curbelo, y agregó que había una “ruptura en la confianza”.

El coronavirus crea oportunidades

La fortuna de Suárez cambió materialmente cuando surgió la pandemia. Salió al frente para ser la voz principal al anunciar la respuesta de Miami. Los comisionados que anteriormente estaban peleados con otros— trabajaron con Suárez en medio de una crisis y se mantuvieron a su lado mientras decían a los periodistas que el Ultra Music Festival y el Festival calle Ocho serían cancelados, decisiones que fueron criticadas por algunos en el establishment político local.

Las primeras decisiones parecieron proféticas y el momento marcó un punto de inflexión para la relación del alcalde con la Comisión. En pocas semanas, la actividad comercial en todo el condado se redujo drásticamente y Suárez entró en aislamiento el 12 de marzo después que infectó con el coronavirus, uno de los primeros casos confirmados de COVID-19 en Miami-Dade.

Desde entonces, el perfil de Suárez aumentó cuando se convirtió en un portavoz de facto del estado de la pandemia en el sur de Florida.

“Ahí es donde su liderazgo ha sido probado y creo que está a la altura de la ocasión”, dijo Sean Foreman, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Barry. “Suárez recibe atención nacional por ser el alcalde de Miami, por lo que su plataforma ha crecido”.

Con las elecciones a la vista —y la reanimación reciente de sus esfuerzos de recaudación de fondos— su perfil nunca ha sido más alto. Suárez ha atraído a un oponente hasta ahora, Maxwell Martínez, de 29 años. El vecino de Brickell es un recién llegado político que ha recaudado menos de $1,000 hasta ahora.

El viernes, Suárez habló con Musk, un pez grande para un alcalde que trata de atraer empresas tecnológicas a Miami. Durante la llamada telefónica, Musk estimó que podría construir el túnel de Brickell, un proyecto estimado en $900 millones, por aproximadamente 30 millones. Suárez planea ir a Las Vegas para discutir proyectos de The Boring Company, la firma de Musk que está construyendo túneles bajo el centro de convenciones de esa ciudad.

Foreman dijo que “en este momento, [Suárez] tiene la mayor fuerza y firmeza de su carrera política”.

“En lugar de cambiar al modo campaña como hacen muchos políticos”, dijo Foreman, “solo necesita seguir haciendo lo que está haciendo”.

Rob Wile, redactor del Miami Herald, contribuyó a esta información.