En una época en que las únicas noticias parecen ser estrategias de electrificación total, las palabras del CEO de Alpina, Andreas Bovensiepen, al diario alemán BimmerPost, nos permiten tener un respiro de aire puro (o contaminado si somos rigurosos): no ven demanda de autos electrificados.

El ejecutivo indica que una encuesta realizada entre sus clientes arrojó resultados tan sorprendentes como que nadie quiere un deportivo Alpina como mecánica híbrida o eléctrica. Dice Bovensiepen que sus clientes recorren entre 30 mil y 50 mil kilómetros al año por las Autobahn alemanas y quieren hacer a máxima velocidad y quemando gasolina.

“Nuestros clientes actualmente no sienten demanda por modelos eléctricos de batería”, dijo Bovensiepen. “Esto también se debe al alto kilometraje: los clientes de Alpina quieren conducir rápido y acelerar con fuerza, especialmente en Alemania. Entonces, por supuesto, la autonomía sigue siendo un problema”.

Por el momento, Alpina seguirá centrada en deportivos con motor de combustión, pero eso no significa que en Buchloe no esté monitoreando el mercado para futuros proyectos eléctricos. “Nuestros recursos son limitados. En primer lugar, queremos construir lo que quieren nuestros clientes habituales, por lo que no hay que esperar que un Alpina venga como vehículo BEV en el corto plazo”.

Y lo que viene está claro: un sucesor del B4 de dos puertas, variante modificada del BMW Serie 4, pero de acuerdo a algunas fotos espías que han circulado, sería un B4 Gran Coupé con carrocería de cuatro puertas, el que se estrenaría a principios del próximo año.