El tan esperado aumento del salario mínimo en la Florida se hará realidad porque el martes los floridanos apoyaron con su voto la Enmienda 2, que estipula una subida paulatina hasta el 2026.

La medida, sin embargo, llega rodeada de polémica, porque mientras la mayoría de los trabajadores que reciben un salario mínimo la aplauden, los pequeños empresarios y asociaciones de negocios alertan que puede causar cientos de miles de despidos en medio de la crisis causada por la pandemia.

El salario mínimo actual de $8.56 por hora subirá a $10 en septiembre del 2021, y aumentará todos los años $1 hasta llegar a $15 por hora en el 2026. Después seguirá subiendo de acuerdo con el aumento del costo de la vida.

“Me parece una excelente decisión que haya ganado el aumento de salario, por lo que hemos estado luchando”, dijo Jackeline Bonett, quien trabaja 12 horas y media al día en dos empleos, como costurera, en una jornada diurna, y por las noches limpiando oficinas en Overtown.

Para Bonet, que llegó de Colombia a Estados Unidos hace 10 años, y es ciudadana norteamericana, lo que gana solo le alcanza para cubrir escasamente sus gastos en Miami, una de las ciudades más caras del país. Aun así, ahorra algo para enviar dinero a sus padres ancianos y a sus hijos mayores que viven en Colombia.

“Me tengo que matar, llego a mi casa a las 10:30 de la noche y no tengo seguro médico”, dijo Bonett, de 56 años, que cree que el aumento del salario será beneficioso para la economía local.

“Mientras más gane un hogar, más gasta. Si antes comprabas un vestido, ahora compras dos”, dijo Bonett, utilizando el mismo argumento que dio a muchos de sus compañeros para que apoyaran el aumento del salario en Florida.

Cuando entre en efecto la medida, el aumento beneficiará a uno de cada cuatro trabajadores del estado, según Florida Policy Institute. Favorecerá en especial a las mujeres, latinas y afroamericanas, que son las que menos ganan, a los inmigrantes y a los trabajadores de servicio, que predominan en el sur de la Florida.

Para muchas organizaciones de negocios, la medida será perjudicial porque traerá despidos, recortes de horas y más esfuerzo para los empleados que conserven su trabajo. En el duro clima económico provocado por el COVID-19, los pequeños negocios son los más afectados.

En la zona metropolitana de Miami, con tres empresas de menos de 50 empleados por cada 100 personas, podría tener un impacto considerable.

“Elevar el salario mínimo en este momento aumentará la miseria”, dijo a el Nuevo Herald Jerry Haar, profesor de la escuela de Negocios de la Universidad Internacional de la Florida.

Haar considera que es “absurdo” el aumento cuando las pequeñas y medianas empresas han sido impactadas drásticamente por el COVID-19 y también los sectores de servicio, como restaurantes, hoteles y transportes.

Algunos empresarios consideran que el aumento del salario los limitará a la hora de hacer contrataciones. Con los ingresos reducidos como consecuencia de las medidas de restricción para combatir la pandemia, las pequeñas empresas no están preparadas para afrontar la exigencia de mayores salarios.

“No les quedará otra opción que despedir a unos para poder pagarles a otros”, dijo el empresario y economista Manuel Milanés. “Puede que los primeros en ser despedidos sean los que ganen más, o sea, los más calificados, con puestos de mayor responsabilidad y más tiempo en la empresa”.

Al mismo tiempo, Milanés está en desacuerdo con quienes creen que se podrá aumentar el consumo y reactivar la economía al subir los salarios en época de recesión.

“Creo que están pensando en un momento ideal en el que la economía está en pleno auge y los negocios creciendo, y por lo tanto, necesitando más empleados”, apuntó.

Para él la medida traerá una disminución en los ingresos y en el consumo, más cierre de negocios, y por lo tanto más desempleo. “Lo que puede parecer un alivio a corto plazo, se puede convertir en un grave problema a mediano y largo plazo”, acotó.

La Asociación de Restaurantes y Alojamientos de Florida calcula que se pueden perder 158,000 empleos en el estado, y la Cámara de Comercio de Florida estima que hasta 500,000.

“Un aumento del 77 por ciento en el costo laboral no es sostenible para ninguna empresa”, explica la Asociación de Restaurantes y Alojamientos de Florida en una página de internet en la que se opone a la medida.

“Para hacer frente a un incremento tan marcado de los costos, las empresas reducirán las horas de los empleados y aumentarán la automatización”, añadieron.

Un estudio de la Oficina de Presupuesto del Congreso, realizado en junio del año pasado, considera que aumentar el salario mínimo a $15 en todo el país sacaría de la pobreza a más de 17 millones de personas, pero podría provocar la pérdida de 1.3 millones de puestos de trabajo.

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©2020 El Nuevo Herald (Miami)