Las primeras dosis de una vacuna contra el COVID-19 aprobada en Estados Unidos, la de la farmacéutica Pfizer, empezarán a llegar a los estados del país este lunes por la mañana, dijeron funcionarios estadounidenses el sábado. El anuncio llega un día después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la autorizara para uso de emergencia.

Camiones para el transporte de la vacuna se lanzarán a las carreteras este domingo por la mañana, cuando las empresas de envío UPS y FedEx comenzarán a entregar la vacuna de Pfizer en casi 150 ubicaciones, dijo el general del Ejército Gustave F. Perna de Operation Warp Speed, el programa de desarrollo de vacunas de la Administración Trump. Otros 450 sitios recibirán la vacuna el martes y miércoles.

Las ubicaciones incluyen hospitales y otros sitios que pueden cumplir con los requisitos de almacenamiento ultrafrío necesario para conservar la vacuna. Dentro de tres semanas, las vacunas deberían entregarse a las farmacias locales y otros lugares, dijo Perna en una conferencia de prensa.

UPS y FEDEX estarán encargados del empaque y el transporte bajo estrictas medidas de seguridad (y temperaturas controladas).

La hoja de ruta fijada se estableció de esta manera para los trabajadores sanitarios estén disponibles para recibir las vacunas y comenzar a administrarlas, agregó Perna.

No está claro todavía quién recibiría la primera dosis de la vacuna, pero se sabe que los trabajadores de salud –no todos, sino los de primera línea, que tratan a los enfermos con afecciones respiratorias graves– y los residentes de hogares de personas mayores son considerados grupos prioritarios. Perna dijo que la decisión la determinarán las autoridades sanitarias.

La que arranca ahora es entonces una operación logística masiva que involucra al Gobierno federal y las administraciones estatales, empresas privadas y trabajadores sanitarios para distribuir rápidamente los primeros suministros.

La FDA determinó que la vacuna es altamente eficaz y no conlleva problemas graves de seguridad. Los reguladores estadounidenses trabajaron durante meses para enfatizar el rigor y la independencia de su revisión, pero la Administración Trump presionó a la agencia hasta el anuncio final.

“La ciencia y los datos guiaron la decisión de la FDA”, dijo este sábado el comisionado de la FDA, Stephen M. Hahn. “Trabajamos rápido por la urgencia de esta pandemia, no por ninguna otra presión externa”, agregó.

Con información de MSNBC y AP.