HONG KONG (AP) — El aumento de aranceles a las exportaciones chinas será contraproducente, pues solo incrementará los precios que pagan los consumidores, mientras que China puede manejar el impacto de tales “choques externos”, dijo el viernes en Beijing un alto funcionario del Ministerio de Comercio.
En respuesta a la pregunta de un periodista sobre el plan del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 60% a las importaciones procedentes de China, el viceministro de Comercio, Wang Shouwen, dijo que eso “no resolverá el problema del déficit comercial del país”.
“Por el contrario, eleva los precios de las importaciones del país desde China y otros países”, dijo Wang en una conferencia de prensa, y señaló que los aumentos de precios contribuyen a la inflación.
China está dispuesta a dialogar con Estados Unidos con base en un respeto mutuo en beneficio de ambos países, dijo Wang.
“Creemos que, si China y Estados Unidos pueden mantener una tendencia de desarrollo estable, saludable y sostenible en sus relaciones económicas y comerciales, será beneficioso (para todos)”, afirmó.
Wang señaló que el comercio exterior total de China, que incluye importaciones y exportaciones, alcanzó los 36 billones de yuanes (casi 5 billones de dólares) de enero a octubre, un aumento de aproximadamente 5% respecto al mismo período de 2023.
A pesar del mensaje optimista, la amenaza del aumento de aranceles, tras los incrementos del primer mandato de Trump y las subidas adicionales en los derechos de importación, establecidas por el gobierno del presidente Joe Biden, amenaza con sumarse a las dificultades de Beijing mientras el Partido Comunista gobernante de China lucha por revivir el crecimiento, revertir una caída en el mercado inmobiliario y lidiar con las crecientes deudas de los gobiernos locales y el alto desempleo entre los jóvenes chinos.
Un arancel de 60% sobre las importaciones chinas podría reducir el crecimiento económico proyectado de China en 2,5 puntos porcentuales, o cerca de la mitad, según un análisis publicado a principios de este año por UBS.
En la conferencia de prensa del viernes, Wang y otros funcionarios describieron formas en las que China promueve la expansión del comercio y el apoyo para hacer frente al cambio climático.
Estas medidas incluyen la simplificación de los requisitos aduaneros y de visado. China permite la entrada sin visado a ciudadanos de 29 países, entre ellos, Francia y Alemania, y el número de visitantes extranjeros, que se desplomó durante la pandemia, ha aumentado este año.
De los casi 8,2 millones de visitantes extranjeros entre julio y septiembre, más de la mitad entraron utilizando canales sin visado, dijo Tong Xuejun, funcionario del departamento consular del Ministerio de Relaciones Exteriores.