El presidente, Joe Biden, se prepara para anunciar este miércoles un plan de inversión de dos billones de dólares en infraestructura con el que el mandatario también espera sumar millones de empleos mejor pagados para las familias estadounidenses, como parte de su programa de recuperación económica ‘Reconstruir Mejor’ (Build Back Better, en inglés), dijo un alto funcionario de la Casa Blanca este martes en una llamada con reporteros.

El plan de Biden para mejorar la infraestructura —que algunos consideran como una piedra angular de su agenda económica— incluye la inversión en carreteras, puertos, puentes y aeropuertos, pero también en elementos menos tradicionales como banda ancha de alta velocidad y otras prioridades dejadas de lado por mucho tiempo, entre ellas el remozamiento de la red eléctrica, el reemplazo de las tuberías de plomo en hogares y escuelas, la atención domiciliaria para ancianos y discapacitados y la generación de energía limpia.

El funcionario dijo que el plan, que está trazado para cumplirse en un período de ocho años, se enmarca dentro de los esfuerzos de la Administración por realizar inversiones generacionales en infraestructura, reactivar la manufactura doméstica, combatir el cambio climático y “aumentar la competitividad económica de Estados Unidos frente a China”.

“Creará millones y millones de trabajos”, dijo el funcionario sobre el plan de Biden, sin ofrecer estimaciones concretas.

“Este plan refleja el compromiso del presidente de reconocer el momento en el que nos encontramos como un momento importante para demostrar que Estados Unidos y las democracias pueden cumplir con las personas a las que sirven, y que lo que está en juego en este momento es importante”, agregó.

La Administración propondrá al Congreso pagar por estas inversiones con un aumento a los impuestos de las corporaciones, del 21 al 28% durante 15 años, lo cual revertiría las tasas de impuestos más bajas establecidas por la Administración Trump, agregó.

Biden hará el anuncio desde Pittsburgh, Pennsylvania, una ciudad que la Casa Blanca ve como ejemplo de cómo un antiguo sitio de fábricas fue revitalizado y modernizado con nuevas industrias tecnológicas y de salud.

Las inversiones en infraestructura son solo la primera parte del plan ‘Reconstruir Mejor’ de Biden.

Se espera que la Casa Blanca devele en las próximas semanas una segunda parte del plan con propuestas de inversión más hacia el plano humano, como la expansión del cuidado infantil, de la cobertura de seguro médico, de los beneficios tributarios ampliados por hijos y las licencias familiares y médicas pagadas, entre otros esfuerzos dirigidos a las familias.

En total, se espera que la primera y la segunda parte del plan combinadas tengan un costo de aproximadamente 4 billones de dólares. El plan de inversión de Biden es tan abarcador que ha sido comparado con el New Deal de Franklin Roosevelt, impulsado en la década de 1930 o el Great Society de Lyndon Johnson, en la década de 1960.

Esta primera parte consta en concreto de 4 etapas o componentes:

1: Cómo nos movemos (infraestructura para transportación)

• Prevé 620,000 millones para infraestructura en el área del transporte.

• Doblar el financiamiento federal para tránsito.

• La electrificación del sistema de transporte, incluidas inversiones en vehículos eléctricos.

2: Cómo vivimos (infraestructura moderna)

• Prevé 650,000 millones para impulsar la conexión de banda ancha, el agua potable, la red eléctrica y la construcción de viviendas asequibles.

• Busca reemplazar todas las tuberías de plomo en Estados Unidos para lograr el acceso universal al agua limpia.

• Busca lograr el acceso universal a la banda ancha.

3: Cómo nos cuidamos unos a otros

• Prevé invertir 400,000 mil millones en la “economía del cuidado” y expandir los empleos en la fuerza laboral del cuidado en el hogar.

4: Cómo contruimos (Investigación, desarrollo e innovación)

• Prevé 580,000 millones para investigación, desarrollo, manufactura y capacitación.

• Trabajar en la reconstrucción de las cadenas de suministro, incluida la fabricación nacional de semiconductores.

• Apoyar proyectos de fabricación de energía limpia en las comunidades carboneras.

Biden espera adoptar un enfoque más colaborativo con los legisladores para este plan que el que tuvo con el paquete de rescate por el COVID-19, que no fue apoyado por los republicanos. Algunos líderes de ese partido en el Congreso ya han descrito el plan como demasiado grande y costoso para que lo apoyen.

“Parece que el presidente Biden tiene un apetito insaciable de gastar más dinero y aumentar los impuestos de la gente”, dijo el representante republicano por Louisiana Steve Scalis en una entrevista.

Scalise predijo que, de aprobarse, los nuevos gastos e impuestos “comenzarían a tener un impacto negativo en la economía, lo que nos preocupa mucho”.

Durante la campaña presidencial, Biden prometió que no aumentaría los impuestos individuales a aquellos que ganan menos de 400,000 dólares al año.

La Administración espera ver avances en la nueva legislación para el Día de los Caídos (Memorial Day, en inglés) y que se apruebe durante el verano, según funcionarios de la Casa Blanca.

El enfoque de Biden se trata de “hacer una inversión en Estados Unidos”, dijo la secretaria de Prensa de Biden, Jen Psaki. “No solo modernizando nuestras carreteras, nuestros ferrocarriles y nuestros puentes, sino también construyendo una infraestructura del futuro”, dijo, señalando el acceso de banda ancha y las “necesidades en los hogares y comunidades”.

La inversión en infraestructura es una oportunidad única para Biden de tener éxito en un tema en el que sus dos predecesores, Barack Obama y Donald Trump, hicieron grandes promesas que nunca llegaron a materializarse.

Con información de The Washington Post y The Associated Press