La administración Biden ha revertido un retroceso de la era Trump en la contaminación de las aguas residuales de las plantas de energía de carbón.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció el lunes que reforzaría ciertos límites para las plantas de carbón que utilizan vapor para generar electricidad.

La agencia había llevado a cabo una revisión científica de la “Regla de reconsideración de Steam Electric” de 2020, que se finalizó hacia el final de la administración Trump.

El cambio de Trump había debilitado una regulación sobre las cenizas de carbón, las sobras del carbón después de que se quemó, implementada por el ex presidente Barack Obama en 2015 para limitar la contaminación de fuentes de agua como arroyos, lagos y acuíferos subterráneos.

Las plantas eléctricas de vapor utilizan combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas fósil, o reacciones nucleares, para calentar agua en calderas, generar vapor y, a su vez, impulsar turbinas conectadas a generadores eléctricos.

Las plantas crean aguas residuales de contaminantes químicos y contaminación térmica (agua calentada) en el proceso, así como de pilas de carbón, drenaje del patio y del piso.

En un comunicado, el administrador de la EPA, Michael S. Regan, dijo que la agencia “determinó que avanzar en la implementación de las regulaciones existentes garantizaría que los recursos hídricos estén protegidos ahora, mientras avanzamos rápidamente para fortalecer las protecciones de la calidad del agua y reducir aún más la contaminación de las centrales eléctricas que pueden contener metales tóxicos como mercurio, arsénico y selenio”.

La regla de la administración Obama había establecido los primeros límites federales sobre los niveles de metales tóxicos en las aguas residuales que pueden descargarse de las plantas de energía.

En su primer día en el cargo, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que ordena a la EPA revisar todas las regulaciones y políticas adoptadas por la administración anterior y rescindir o revisar las que no protegen la salud pública y el medio ambiente, señaló la EPA.

Bajo el expresidente Donald Trump, la EPA y otros organismos federales llevaron a cabo una serie de retrocesos en las regulaciones que habían sido diseñadas para abordar la crisis climática y prevenir la contaminación ambiental.

Trump hizo grandes promesas a los trabajadores del carbón durante la campaña electoral de 2016. En una manifestación en Charleston, West Virginia, en mayo de 2016, se paró frente a una multitud de mineros con carteles que decían “Trump excava carbón” y prometió reabrir las minas y poner a los empleados a trabajar en todo el país.