El presidente, Joe Biden, vuelve a tomar una medida este lunes para impulsar la economía, al firmar una orden ejecutiva que busca aumentar las compras del Gobierno federal de servicios y productos estadounidenses.

Mientras arrancan en privado las primeras negociaciones para el paquete de estímulo propuesto por la nueva Administración, que incluye un cheque de 1,400 dólares, el presidente concreta una medida destinada a promover la producción nacional y beneficiar a los trabajadores en el país.

Biden cumple así con una de sus promesas de campaña de que el futuro “se construya en Estados Unidos”, en medio de una crisis económica sin precedentes y un desempleo desbocado por la pandemia del COVID-19.

La nueva orden para impulsar la producción nacional

La nueva orden ejecutiva reforzará el requerimento a las autoridades federales de adquirir productos y servicios nacionales, eliminará algunos trámites burocráticos y creará un puesto en la Oficina de Administración y Presupuesto responsable de hacer cumplir la directiva, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

El Gobierno federal gasta aproximadamente 600,000 millones de dólares al año en contratación de productos y servicios (con el dinero de los contribuyentes), indicó la Casa Blanca. La nueva orden busca que se priorice aquellos que sean de origen estadounidense.

Biden reitera en esta medida el apoyo de su Administración a la Ley Jones, que regula el comercio marítimo y exige que los barcos que se usen para trasladar bienes entre puertos de Estados Unidos sean construidos en el país y pertenezcan a ciudadanos o residentes permanentes.

La orden ejecutiva también busca resolver algunas lagunas legales para que las empresas no puedan evadir fácilmente el requisito de adquirir productos nacionales e importar.

¿En qué se diferencia de la política de Trump?

El expresidente Donald Trump llevó adelante una política que llamó ‘Estados Unidos primero’ para priorizar, según dijo, los empleos y productos nacionales.

En el día de su toma de posesión, en enero de 2017, incluso publicó en Twitter que las dos reglas de su Gobierno serían: Buy American (Comprar productos estadounidenses, en español) y Hire American (Contratar a estadounidenses).

Biden tomó estas expresiones para dar su propia propuesta sobre los cambios necesarios en la economía durante su campaña electoral en 2020.

“No creo ni por un segundo que tener una industria vibrante en Estados Unidos es algo del pasado”, dijo Biden en un evento de campaña en Pennsylvania en junio de 2020 en el que detalló su versión de dar prioridad a los estadounidenses.

Biden dijo que implementaría políticas comerciales, fiscales y de inversión para estimular la innovación nacional, reducir la dependencia del país de productos de origen extranjero y crear cinco millones de empleos más a partir de la producción e innovación estadounidense.

Propuso un plan que aumentaría en cuatro años las compras del Gobierno federal de productos y servicios estadounidenses por un valor de 400,000 millones de dólares. Trump tomó una medida similar, pero un funcionario de la nueva Administración dice que la orden de Biden es una “directiva clara” con una “dirección clara”.

“Se basa en la visión [de Biden] de que estamos haciendo cosas en Estados Unidos y que todo Estados Unidos es el centro de nuestra estrategia económica”, dijo el citado funcionario a NBC News. Agregó que la orden forma parte de una política más amplia que busca “fortalecer las cadenas de suministro” y “modernizar las reglas del comercio internacional”.

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El presidente ya ha firmado una serie de órdenes ejecutivas en sus primeros días de mandato, deshaciendo políticas de Trump y con un enfoque marcadamente diferente para combatir la pandemia del COVID-19 y la crisis económica.

Con información de NBC News y The New York Times.