Una de las primeras acciones ejecutivas del presidente Biden ha terminado con la política sin precedentes del expresidente Donald Trump de alterar un conteo clave del censo al excluir a los inmigrantes indocumentados.

El cambio realizado por Biden asegura que Estados Unidos continúe siguiendo más de dos siglos de precedentes en la determinación de la representación en el Congreso y el Colegio Electoral, así como en la distribución de fondos a los gobiernos estatales y locales.

Horas después de su juramento como presidente el miércoles, Biden firmó una orden ejecutiva que exige que todos los residentes de Estados Unidos, estén el país legalmente o no, sean contados en los números de población estatal que, según la Enmienda 14, deben incluir el “número de personas en cada estado”.

Los conteos estatales se utilizan una vez por década para reasignar la participación de los votos electorales de cada estado y los 435 escaños en la Cámara de Representantes.

Desde el primer recuento nacional de personas en 1790, esos números nunca han omitido a ningún residente debido a su estado migratorio.

La orden de Biden también rescinde una orden ejecutiva que Trump emitió en julio de 2019 como parte de un proyecto en la Oficina del Censo para producir datos de ciudadanía utilizando registros del gobierno como alternativa al intento fallido de Trump de agregar una pregunta de ciudadanía a los formularios del censo de 2020.

La orden de Trump ordenaba a las agencias federales que compartieran sus registros con la Oficina del Censo, que ha estado recopilando información de agencias como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Administración del Seguro Social, así como la información de la licencia de conducir de algunos estados.

El plan de Trump para excluir a los inmigrantes indocumentados de las cifras para la redistribución del Congreso provocó múltiples demandas después de que se emitió en julio de 2020.

Los nuevos números estatales del censo de 2020, que debían presentarse legalmente a fines del año pasado, aún no se han publicado debido a las demoras causadas por los cambios de horario de última hora de la administración Trump y la pandemia de coronavirus.

Después de descubrir irregularidades en la información recopilada para el recuento, la Oficina del Censo continúa realizando controles de calidad y no se espera que publique los resultados hasta el 6 de marzo como mínimo.

Agencias