Río de Janeiro, (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, promovió este jueves el decimosexto cambio en su Gabinete, con la destitución de su ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Jorge Oliveira, en tan sólo dos años de Gobierno, que se cumplen el 1 de enero.

El decreto por el que Oliveira fue separado del Gabinete, un cambio que ya estaba previsto desde hacía varias semanas, fue publicado este jueves en el Diario Oficial de la Unión, junto con otro decreto en el que se le nombra como nuevo magistrado del Tribunal de Cuentas de la Unión (Contraloría).

Oliveira, un mayor de la reserva de la Policía Militarizada de Brasilia y que se había convertido en uno de los principales colaboradores de Bolsonaro, será sustituido interinamente por Pedro Cesar de Sousa, que se desempeñaba como subjefe de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la Presidencia.

El nombramiento como ministro interino de Sousa, que ya ejerció como jefe de Gabinete de Bolsonaro, fue publicado en una edición extraordinaria del Diario Oficial.

El jefe de Estado sólo debe anunciar el nuevo titular en febrero, para cuando se espera una reforma ministerial una vez sean elegidos los nuevos dirigentes del Congreso y queden definidos los partidos que apoyarán al Gobierno en la nueva Legislatura.

El jefe de Estado aprovechó la jubilación del magistrado José Mucio Monteiro del Tribunal de Cuentas de la Unión para nombrar a una persona de su total confianza en el órgano responsable por el control y la fiscalización de las cuentas del Estado y que es compuesto por nueve magistrados.

Oliveira, de 46 años, podrá permanecer en el Tribunal de Cuentas de la Unión hasta 2049, ya que el mandato es vitalicio hasta la jubilación obligatoria de los magistrados cuando cumplen 75 años.

Su nombramiento como nuevo ministro del órgano fue aprobado por el pleno del Senado en octubre pasado luego de que el jefe de Estado lo postulara al cargo.

UN CAMBIO EN EL GABINETE CADA MES Y MEDIO

Pese a que su salida no fue motivada por una crisis en el Gabinete como varias de los anteriores supone la decimosexta modificación en el Gabinete desde que el líder ultraderechista asumió su mandato el 1 de enero de 2019.

Bolsonaro fue elegido con la promesa de reducir el tamaño del Estado, incluyendo el Gabinete, y su intención era disminuir el número de ministerios desde los 29 existentes antes de su posesión hasta 15.

Sin embargo, necesidades técnicas y políticas, incluyendo la de incluir en el Gabinete a representantes de partidos que apoyan su Gobierno, lo obligaron a iniciar su mandato con 22 ministros.

Ese número saltó a 23 en junio pasado cuando el gobernante decidió recrear el ministerio de las Comunicaciones para ofrecerle la titularidad al diputado Fabio Faria, integrante de una de las formaciones que pasaron a apoyar el Gobierno este año.

El Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia, responsable por la supervisión y ejecución de las actividades administrativas de la Presidencia y por promover acciones de modernización del Estado, ha tenido hasta ahora tres ocupantes, ya que antes de Oliveira el cargo fue ejercido por Gustavo Bebianno y Floriano Peixoto.

Los dos primeros titulares fueron destituidos por divergencias con el presidente.

El Ministerio que más ha cambiado de titulares, con cuatro ocupantes, es el de Educación, actualmente ejercido por el pastor evangélico Milton Ribeiro, que asumió en julio.

Ribeiro sustituyó al economista Carlos Alberto Decotelli, quien estuvo en el cargo apenas cinco días y renunció en medio de escándalos surgidos en los medios académicos y políticos por una serie de falsedades en su currículum.

Antes el cargo fue ocupado por Abraham Weintraub, un polémico agitador de ultraderecha que renunció en medio de fuertes presiones de la base parlamentaria del Gobierno, y por el filósofo colombiano naturalizado brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, cuya polémica gestión fue cuestionada hasta por aliados de Bolsonaro.

Pese a ser un oficial de la reserva de la Policía Militarizada, Oliveira era considera otro de los numerosos militares en el Gabinete de Bolsonaro.

De los 23 miembros del Gabinete de Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, nueve son procedentes de las Fuerzas Armadas.

Dos aún son militares activos: el ministro de Defensa, el general Fernando Azevedo, y el de Salud, el general Eduardo Pazzuelo.