Las campañas presidenciales de Brasil iniciaron oficialmente el martes, en momentos en que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera las encuestas sobre el actual mandatario Jair Bolsonaro y en medio de una creciente preocupación por la violencia política y las amenazas a la democracia.

Lula, cuya presidencia de dos mandatos transcurrió de 2003 a 2010, ya se ha puesto un chaleco antibalas para sus apariciones públicas. Tenía previsto dar un discurso en una fábrica de motores el martes por la mañana, pero la policía le pidió cancelar el evento por cuestiones de seguridad, de acuerdo con su campaña. En lugar de eso, el político de izquierda lanzará su séptima candidatura a la presidencia en la planta de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, una ciudad manufacturera en las afueras de Sao Paulo donde saltó a la fama como líder sindical en la década de 1970.