La Cámara de Representantes de Texas votó a favor de un amplio proyecto de reforma electoral este viernes en la madrugada, luego de una larga discusión que acerca al estado republicano más grande de Estados Unidos a imponer nuevas restricciones al voto, ante la advertencia de varias corporaciones.

Los legisladores republicanos de Texas caracterizaron el proyecto de ley, que aumentaría las sanciones por algunas irregularidades en la votación, como una forma de protegerse contra el fraude electoral.

Los demócratas del estado dijeron que privaría de sus derechos a los votantes.

Finalmente se aprobó alrededor de las 3:00 a.m. de este viernes en una votación de 81 a 64

La votación de la reforma electoral fue precedida por un extenso debate cuando los demócratas, que tenían pocos medios para detener el proyecto de ley en el Capitolio estatal controlado por el Partido Republicano, desplegaron desafíos técnicos y usaron horas de cuestionamientos que el autor del proyecto de ley, el representante estatal republicano Briscoe Caín, a veces parecía no estar preparado para responder.

Cain ha sido uno de los mayores defensores de las denuncias infundadas de fraude electoral en los comicios de noviembre pasado.

Finalmente, se llegó a un acuerdo entre republicanos y demócratas que dejó el proyecto de ley de reforma electoral con 20 enmiendas que diluyeron significativamente algunos de los aspectos más problemáticos del proyecto de ley.

Las enmiendas propuestas a la ley de reforma electoral de Texas
Las enmiendas del proyecto de ley de reforma electoral de Texas redujeron las sanciones penales mejoradas propuestas inicialmente, permitieron que los observadores electorales fueran destituidos si violaban el orden público y aclararon que los jueces electorales y los voluntarios no serían responsables por errores honestos.

Además, instruyeron al estado a desarrollar un formato en línea para rastrear las boletas electorales tempranas y enviar solicitudes de registro de votantes a las escuelas secundarias.

Otras restricciones en el proyecto de ley de reforma electoral defendido por el Partido Republicano prohibirían que los funcionarios del condado envíen formularios de solicitud de boletas por correo a todos los votantes registrados, esfuerzos que los funcionarios electorales en el condado de Harris implementaron el año pasado debido a la pandemia de coronavirus y dieron por resultado una gran participación en las elecciones. El condado de Harris, que incluye a Houston, es un bastión demócrata donde el 44% de los casi 5 millones de residentes son latinos y el 20% son afroamericanos.

Los grupos de derechos electorales dicen que los votantes pobres y minoritarios serán los más afectados por las restricciones republicanas.

Es probable que ahora los legisladores republicanos comiencen a negociar una versión final de la legislación que necesitará aprobación antes de dirigirse al gobernador Greg Abbott, quien manifestó su entusiasmo por firmarla.

“Un paso más cerca de mi escritorio y convertirlo en ley de Texas”, tuiteó Abbot el viernes.

Varios estados restringen el derecho al voto
La votación en Texas se produjo un día después de que el gobernador de Florida, Rick DeSantis, promulgara una amplia lista de nuevas restricciones al voto en la nueva reforma electoral de ese estado.

La Casa Blanca criticó la ley electoral de Florida después de que el gobernador republicano Ron DeSantis la firmó el jueves y varios grupos presentaron al menos dos demandas en un tribunal federal, argumentando que la ley impediría el acceso de los votantes a las urnas.

También se han promulgado reformas electorales que imponen nuevos límites de votación en Georgia e Iowa. Los republicanos de Ohio y Michigan también están avanzando con la revisión de varios procedimientos electorales.

Desde Florida hasta Georgia, Iowa y ahora Texas, los legisladores republicanos han utilizado afirmaciones infundadas del expresidente Donald Trump y sus aliados para justificar nuevas restricciones al voto.

Con información de The Washington Post