Brasilia, 18 feb (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cedió ante las presiones del gremio camionero, que ha amenazado con una paralización general por las alzas en el precio de los combustibles, y anunció este jueves una exención tarifaria por dos meses del impuesto federal aplicado al diesel y al gas.

“A partir del 1 de marzo no se tendrá ningún impuesto federal en el diesel. En los próximos dos meses vamos a estudiar una manera definitiva de eliminar ese impuesto para ayudar a contrabalancear ese aumento excesivo de (la petrolera estatal) Petrobras”, declaró Bolsonaro en su programa semanal en directo a través de Facebook.

A pesar de defender la autonomía de Petrobras y reiterar que el Gobierno no puede intervenir en la estatal, el mandatario criticó a la compañía por el aumento de los combustibles, principalmente del diesel, y dijo que se tienen que presentar cambios y que “algo va a pasar” en la mayor empresa del país, pero sin detallar los mismos.

Tres impuestos federales aplicados a los combustibles corresponden al 9 % del precio, mientras otro 14 % es cobrado por los estados.

Hace dos semanas hubo una amenaza de huelga general en Brasil por parte de los camioneros, un gremio que apoyó al líder de la ultraderecha en las elecciones que él ganó en 2018, año en el que se presentó una paralización en todo el país como protesta por el alza de los precios de combustibles, peajes, impuestos y fletes.

Justo este mismo jueves, la Asociación Brasileña de los Conductores de Vehículos Automotores (Abrava) emitió un comunicado pidiéndole a Bolsonaro que cumpliese la promesa de no dejar subir excesivamente el precio del diesel por parte de Petrobras.

Bolsonaro también anunció una exención de impuestos federales al gas domiciliario, que representan el 3 % del valor total de la pipeta, que tiene un valor promedio de noventa reales (unos 18 dólares), de los cuales, según el mandatario, más de la mitad corresponde a la distribución y a tasas fiscales de los estados.

“Hay factores externos. Cuando hay invierno excesivo, hay un consumo mayor de gas y de combustibles y con la demanda siendo mayor el precio sube. Arabia Saudí está para aumentar su producción y eso puede disminuir el precio del petróleo”, comentó el gobernante.

Para el jefe de Estado, “el dólar está alto. Hay que bajar y ¿cómo se baja? Con reformas estructurales para despertar la seguridad del inversor. Si Dios quiere calmamos al mercado, el dólar baja y el combustible baja”.

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