Checo Pérez dominó el sábado y el domingo del Gran Premio de Azerbaiyán y luego de ganar la sprint de 100 kilómetros, el día definitivo controló la carrera para obtener la victoria en el trazado callejero de Bakú en la cuarta fecha del calendario 2023 de la Fórmula 1.

La suerte jugó un poco a favor del mexicano quien tras haber ascendido al segundo lugar en la vuelta seis después de desplazar al Ferrari de Charles Leclerc al tercer escaño, se encontró con un coche de seguridad en el momento correcto.

En la vuelta 10 de la competencia en Bakú, el AlphaTauri de Nyck de Vries quedó estacionado en el circuito tras haber chocado contra el muro. Esto obligó a la salida del Safety Car en un momento donde Max Verstappen ya había entrado a pits para colocar el neumáticos duro. Red Bull llamó a Pérez para su detención.

Al momento de dejar los boxes, el tapatío se encontró con el liderato por delante de Leclerc y Verstappen, quienes perdieron tiempo por la baja velocidad a la que debía transitar detrás del coche de seguridad.

La bandera verde marcó el reinicio de la competencia. Verstappen de inmediato volvió a adelantar a Leclerc, tal como lo hizo en la tercera vuelta de la carrera para tomar por primera vez el liderato, pero en esta ocasión era para avanzar a segundo y colocarse detrás de su compañero en Red Bull.

Pero Pérez tenía con que responder y desde ese momento realizó una labor defensiva casi perfecta, primero sosteniendo 1.2 segundos sobre el bicampeón del mundo holandés y luego ampliándola a tres segundos, aunque también llevando al límite a su RB19 rozando el muro en una ocasión y exponiéndose a posibles daños.

Esto no mermó el ritmo del coche del mexicano quien a menos de cinco vueltas del final parecía encaminado a la victoria. Detrás de ellos Leclerc, Alonso y Sainz completaban los cinco primeros.

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