El ejército chino está desarrollando un misil antibuque supersónico que podrá viajar más lejos y más rápido que cualquier torpedo tradicional. Se trata de un misil de 16 pies y 5 pulgadas que podrá ir 2.5 veces la velocidad del sonido, a unos 32,800 pies durante 124 millas antes de sumergirse y deslizarse sobre las olas hasta 12.4 millas.

Cuando llegue a unas 6.2 millas de su objetivo, el misil entrará en modo torpedo, viajando bajo el agua a una velocidad de hasta 100 metros por segundo usando supercavitación, que crea una burbuja de aire gigante a su alrededor, lo que reduce significativamente la resistencia.

El científico principal, Li Pengfei, y su equipo dijeron que ningún sistema de defensa de barcos existente fue diseñado para manejar un ataque ‘cross-media’ tan rápido. “Esto puede mejorar en gran medida la capacidad de penetración del misil”, dijeron.

Los desarrolladores dijeron que uno de los mayores desafíos es el sistema de energía, debido a la necesidad de producir un empuje considerable al respirar aire o agua. Pero dijeron que el problema podría resolverse usando boro, un elemento liviano que reacciona violentamente cuando se expone a ambos, liberando una gran cantidad de calor, según South China Morning Post.

El programa espacial de China está a cargo de su ejército y está estrechamente relacionado con su agenda de construcción de misiles hipersónicos y otras tecnologías.

Los misiles hipersónicos viajan a más de cinco veces la velocidad del sonido en la atmósfera superior, o alrededor de 3,850 mph. Es más lento que un misil balístico intercontinental, pero la forma de un vehículo de planeo hipersónico le permite maniobrar hacia un objetivo o alejarse de las defensas.