Mientras la ciudad china de Shanghái cumple su cuarta semana en confinamiento, el número de nuevos casos de COVID-19 sigue aumentando. Las autoridades informaron el lunes (18.04.2022) sobre 22.248 nuevas infecciones y tres nuevas muertes en la ciudad china. Según los registros oficiales, no había ninguna muerte relacionada con el virus desde 2020.

Las autoridades de Shanghái tenían el objetivo de frenar la propagación del virus hasta este miércoles (20.04.2022), fuera de las áreas de cuarentena. Sin embargo, muchos ciudadanos se oponen a las medidas restrictivas actuales, y los expertos afirman que el creciente descontento podría obstaculizar la estrategia “cero covid” del gigante asiático.

Preocupación por las repercusiones económicas
Representantes del sector empresarial expresaron su preocupación por las repercusiones de los confinamientos en el crecimiento económico de China. La Oficina Nacional de Estadística del país informó el lunes que la economía china creció un 4,8% en el primer trimestre, pero los datos no tomaron en cuenta el impacto del encierro en Shanghái.

“Mientras más largo el confinamiento, mayores serán las disrupciones en la economía nacional y las cadenas de suministro mundiales, teniendo en cuenta que Shanghái es un centro financiero, el mayor puerto de China, y está cerca de centros de fabricación mundiales como las provincias de Zhejiang y Jiangsu”, dijo Xi Chen, profesor asociado de política sanitaria y economía en la Escuela de Salud Pública de Yale, en entrevista con DW.

Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China defendió las medidas de Shanghái, afirmando que la labor antivirus es “segura y eficaz”, además de lanzar una crítica a Estados Unidos: “EE. UU. debe dejar inmediatamente de atacar la política de prevención de epidemias de China, dejar de manipular políticamente el tema de la epidemia y de desprestigiar y desacreditar a China”, dijo Zhao Lijian, portavoz del ministerio.

Aumenta el descontento de la ciudadanía
En medio del confinamiento, el descontento público sobre la gestión de la pandemia sigue aumentando. En un video difundido en redes sociales durante la semana pasada, un grupo de habitantes de Shanghái se enfrenta a las autoridades sanitarias, mientras intentan detener una inspección de sus edificios a fin de poder albergar allí a pacientes en cuarentena.

Asimismo, muchos residentes de esa ciudad se quejaron de la falta de acceso a alimentos y productos de primera necesidad. Uno de ellos contó a DW que su comunidad solo ha recibido un lote de entregas de alimentos del gobierno desde que comenzó el confinamiento, el 1 de abril, y los esfuerzos por tratar de garantizarles el acceso a bienes de primera necesidad han sido, a menudo, en vano.

“No puedo conseguir ningún producto básico a través de las aplicaciones de entrega, y los precios de alimentos como el pan y la fruta han subido varias veces desde que comenzó el confinamiento”, contó. “Muchos productos son difíciles de conseguir, y si tu comunidad no tiene suficientes hogares, los repartidores no suelen estar dispuestos a venir. Tengo que racionar las provisiones que me quedan”, añadió.

“Impresionantes” violaciones de los DD. HH.
Las noticias sobre pacientes sin COVID-19 que murieron al no recibir atención médica urgente también han inundado las plataformas de las redes sociales chinas. Según una lista no verificada, recopilada por internautas chinos, más de 140 personas han muerto por enfermedades no relacionadas con el coronavirus desde que comenzó el confinamiento en Shanghái.

Algunos observadores dicen estar sorprendidos por el grado de violación de los derechos civiles. y la falta de acceso a la atención médica, la alimentación, y a otros bienes durante el confinamiento: “El nivel de violaciones de los derechos humanos es impresionante”, dijo Yaqiu Wang, investigador principal de China en Human Rights Watch.

“Se podría pensar que, después de dos años de pandemia, el gobierno chino estaría más preparado para un confinamiento. Lo más sorprendente es lo estricto que es el de Shanghái, a pesar de que muchas personas saben que ómicron no es tan grave”, agregó.

Resistencia a las medidas de la estrategia china
A pesar de que los medios oficiales en China continúan defendiendo la “dinámica estrategia covid cero del gobierno”, algunos expertos creen que la resistencia de la sociedad civil de Shanghái, especialmente de la clase media, está planteando serios desafíos a las autoridades.

“A diferencia de otras ciudades que también experimentaron confinamientos, Shanghái todavía tiene la tradición de una sociedad civil, por lo que la gente es capaz de organizar algunas protestas a pequeña escala. Todavía mantienen un cierto sentido de libertad y un cierto sentido de comunidad”, dijo a DW Wu Qiang, analista político independiente.

Sin embargo, Wu no cree que esta resistencia tenga la capacidad de generar un gran impacto en el sistema político chino. La experiencia en la pandemia demuestra que los habitantes de Shanghái buscan emigrar al extranjero en lugar de cambiar el país desde adentro: “La clase media en Shanghái quiere huir o emigrar, porque las experiencias durante la pandemia les hicieron darse cuenta de que la ‘hermosa visión’ propuesta por el gobierno chino es solo una ilusión”, subrayó Wu.

(ju/cp)

Autor: William Yang