Una de las principales compañías de oleoductos de combustible del país, Colonial Pipeline, se vio obligada a detener temporalmente algunas de sus operaciones debido a un ciberataque, según informó la compañía el viernes en un comunicado.
Esta red suministra combustible desde las refinerías de la Costa del Golfo hasta el este y sur del país, desde Texas hasta Nueva York. Transporta el 45% del suministro de combustible de la costa este, de acuerdo con la compañía.
La empresa transporta 2.5 millones de barriles diarios de gasolina, diesel y combustible para aviones, así como otros productos refinados a lo largo de 5,500 millas ( más de 8,800 kilómetros).
“Desconectamos de forma proactiva algunos sistemas para contener la amenaza, que ha detenido temporalmente todas las operaciones del oleoducto y ha afectado a algunos de nuestros sistemas informáticos”, asegura la compañía en el comunicado.
Y añade que contrató a una empresa especializada en ciberseguridad para investigar “la naturaleza y el alcance de este incidente”. Las autoridades y agencias federales han sido alertadas, agregó. Aunque no precisó cuánto tiempo estarán cerrados sus oleoductos.
Colonial no cerraba sus líneas de esta manera desde el huracán Harvey que golpeó la zona en 2017. Debido a estas medidas, el precio de la gasolina y el diesel en la Costa del Golfo bajaron el viernes.
“Es un asunto serio”, dijo al periódico The New York Times Tom Kloza, jefe global de análisis energético del Servicio de Información de Precios del Petróleo. “Podría complicar las cosas porque es la aorta de la yugular del país para mover el combustible desde la costa del Golfo hasta Nueva York”, agregó.
Estados Unidos ha sido blanco de varios ciberataques por parte de agentes extranjeros. El pasado mes, el presidente, Joe Biden, emitió un amplio abanico de sanciones contra Rusia en represalia al reciente ataque cibernético a la empresa SolarWinds que afectó a numerosas entidades gubernamentales.
El Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado, los Institutos Nacionales de Salud y partes del Departamento de Defensa fueron algunas de las agencias gubernamentales víctimas de este ciberataque que se atribuyó a piratas informáticos rusos.
Con información de AP, Reuters y The New York Times.