No fue algo sorpresivo. Antes de que el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso decidiera el cierre de DW en ese país, hubo señales de advertencia. “Estamos preparando una respuesta a los alemanes. Ojalá esta vez se produzca efectivamente”, anunció la jefa de redacción de la emisora estatal RT (antes llamada Russia Today), Margarita Simonjan, el 22 de diciembre, en Facebook.

Los antecedentes del caso
El motivo: el operador satelital Eutelsat había suspendido las transmisiones de RT DE. Esa emisora de noticias en idioma alemán había puesto en marcha, el 16 de diciembre, un programa de 24 horas ofrecido por satélite e internet. El organismo regulador de medios de comunicación de Berlín-Brandeburgo, MABB, presentó un recurso en su contra, porque RT DE no había solicitado la correspondiente licencia.

La importancia que tiene la emisora para Moscú quedó de manifiesto en enero, durante la visita de la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, a la capital rusa. Los rusos dejaron claro que habría represalias contra medios germanos si no se encontraba una solución para RT DE.

Un día después de que la MABB prohibiera definitivamente las transmisiones de RT DE, el 2 de febrero, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso anunció su respuesta: DW debe cerrar su oficina en Moscú y se retiran las acreditaciones a sus corresponsales. Además, se prohíben las transmisiones de programas de DW en Rusia, y la estación alemana ha de ser incorporada al polémico registro de “agentes extranjeros” en el Ministerio de Justicia ruso, lo que dificultaría su labor. En Moscú se dice que habría aún otras medidas adicionales.

Reacción asimétrica
Esta no es una reacción simétrica, como la presenta Moscú. Las medidas rusas contra DW van mucho más allá de las restricciones aplicadas en Alemania a RT DE y sus colaboradores, que siguen pudiendo trabajar sin cortapisas. Además, DW disponía de licencias vigentes en Rusia para emitir sus programas en alemán e inglés. La Asociación Alemana de Periodistas (DJV) criticó en un comunicado que se “compare peras con manzanas”. DW se financia con recursos del erario público, pero el organismo que la controla está integrado “mayoritariamente por organizaciones no estatales”. La JDV cataloga a RT DE como “parte de la propaganda rusa de corte estatal”.

El servicio alemán de RT comenzó a operar en 2014, el año de la anexión de Crimea por parte de Rusia, con programas en internet. RT DE cuenta actualmente con más de 650.00 abonados en Facebook. Una cifra comparable tenía también su canal principal en YouTube, antes de ser bloqueado, en septiembre de 2021, al igual que un canal secundario. El motivo fue que Google, consorcio estadounidense al que pertenece YouTube, lo acusó de difundir informaciones falsas sobre la pandemia del coronavirus, cosa que RT niega. El gobierno alemán dijo en ese entonces no tener nada que ver con el bloqueo, y rechazó las críticas de Moscú.

RT DE intentó infructuosamente conseguir una licencia para emitir en Alemania a través de Luxemburgo. Finalmente optó por la vía de una licencia obtenida en Serbia, pero el organismo regulador alemán no la acepta. RT se propone interponer recursos judiciales contra ello.

Amenazas contra DW en Rusia
Aun cuando Rusia justifica las medidas adoptadas ahora contra DW remitiéndose al trato dado a RT DE, ya en años anteriores había habido amenazas. Desde fines de la década de 1980, DW había podido emitir en Rusia sin problemas por onda corta y media, a lo que después se sumaron algunos programas de televisión y una página de internet. La manera de informar no recibió críticas de Moscú.

Las primeras nubes surgieron en el horizonte en 2019. Una comisión de la Duma estudió lo que consideraba una “intromisión de medios extranjeros” en asuntos internos rusos. También DW fue criticada. La comisión dijo haber constatado varios casos, entre ellos el de un tuit de la redacción rusa de DW sobre protestas opositoras previas a las elecciones locales de Moscú, que interpretó como un llamado a sumarse a las manifestaciones. DW rechazó esa interpretación.

En esa ocasión, la comisión de la Duma recomendó conferir a DW el estatus de “agente extranjero”. Pero eso no se llevó a cabo. El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores se opuso. El director de DW, Peter Limbourg, viajó a Moscú y el conflicto pareció superado.

Sin embargo, en septiembre de 2021 el tema resurgió, en el contexto del bloqueo de RT DE en YouTube. A medida que RT DE sufrió mas derrotas en sus esfuerzos por emitir en Alemania, más claras se fueron volviendo las amenazas de Moscú. La jefa de RT DR, Simonjan, instó varias veces al Ministerio de Relaciones Exteriores a adoptar represalias.

El director de DW calificó las medidas rusas de completamente desproporcionadas y anunció recursos legales. Y prometió reforzar la información sobre Rusia.

(er/cp)

Autor: Roman Goncharenko