Un hombre que pasó de contrabando copias de la exitosa serie surcoreana de Netflix “El Juego del Calamar” (Squid Game) a Corea del Norte fue condenado a muerte, luego de que las autoridades sorprendieran a estudiantes de secundaria viendo el programa, según Radio Free Asia (RFA).

La agencia de noticias independiente RFA, con sede en Estados Unidos, informó, citando fuentes, que la serie fue introducida de contrabando desde China en unidades flash USB y que el contrabandista se enfrenta a la muerte por un pelotón de fusilamiento.

“Un estudiante que compró una unidad recibió una sentencia de por vida, mientras que otros seis que vieron el programa fueron sentenciados a cinco años de trabajos forzados, y maestros y administradores escolares fueron despedidos y enfrentan el destierro para trabajar en minas remotas”, informó RFA.

En diciembre de 2020, Corea del Norte aprobó la ley de “Eliminación del pensamiento y la cultura reaccionarios”, que prohíbe la entrada y difusión de material cultural como películas, obras de teatro, música y libros en el país.

La ley tiene como objetivo principal prevenir la propagación de los medios de comunicación de Corea del Sur y Estados Unidos.

Aquellos que se encuentren distribuyéndolos o consumiéndolos pueden ser castigados.

Según informes generalizados, en abril de este año un hombre fue ejecutado públicamente por vender unidades y CD que contenían material surcoreano.

“Squid Game”, en particular, ha sido una fuente de enfado en la dictadura.

El sitio de propaganda de Corea del Norte, Arirang Meari, criticó el drama de supervivencia de alto concepto como una descripción de la “triste realidad de una sociedad surcoreana bestial”.

El informe de la RFA sugiere que existe una gran ansiedad pública sobre el destino de los estudiantes de secundaria y que más personas podrían estar implicadas en la investigación.

Netflix no está disponible en China, pero “Squid Game” ha sido pirateado ampliamente en el país, según los informes.

Agencias