LOS ÁNGELES (AP) — La pandemia está empeorando en Los Ángeles a medida que el coronavirus se propaga rápidamente dentro de los hogares y los californianos bajan la guardia, aseguró el domingo el alcalde Eric Garcetti, quien agregó que el condado circundante está registrando un nuevo caso de COVID-19 cada seis segundos.
Garcetti dijo al programa “Face the Nation” de la cadena CBS que le preocupa que la noticia del lanzamiento de una vacuna “haya hecho que todos tengan tanta esperanza” que sienten que pueden relajar su comportamiento.
“No podemos. No podemos ceder”, dijo. “Este es un virus que se alimenta de nuestra debilidad, se alimenta de nuestro agotamiento”, agregó.
En general, el condado de Los Ángeles, el más poblado de Estados Unidos con 10 millones de residentes, está experimentando un alto cumplimiento del uso de mascarillas y las personas acatando las órdenes de quedarse en casa, afirmó Garcetti. A pesar de eso, el estado está reportando una enorme cantidad de casos nuevos, incluidos más de 15.700 en el condado de Los Ángeles el sábado.
“Esta es la aceleración más rápida de casos nuevos que en cualquier otro momento durante la pandemia”, dijo el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles en un comunicado.
El departamento estatal de Salud Pública reportó el domingo otras 181 muertes y más de 45.350 casos nuevos confirmados de COVID-19 en California, lo que elevó el total de casos a casi 2,4 millones.
Más de 26.530 personas han muerto a causa del virus en California, lo que lo convierte en el tercer estado en superar las 25.000 muertes por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, detrás de Nueva York con casi 38.000 muertes y Texas con más de 27.000, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
El condado de San Bernardino, al este de Los Ángeles, informó que había confirmado dos casos relacionados con una variante mutante del coronavirus que parece ser mucho más contagiosa. La semana pasada se confirmaron cuatro casos en el condado de San Diego, y la variante también se informó en Florida y Colorado.
La variante se encontró en dos miembros del mismo hogar en el área de Big Bear a quienes se les hizo la prueba del virus el 20 de diciembre, dijo el Departamento de Salud Pública del condado de San Bernardino en un comunicado. Uno de ellos tuvo contacto con un viajero que regresó de Gran Bretaña el 11 de diciembre y comenzó a tener síntomas de COVID-19 tres días después, dijeron las autoridades.