Elizabeth Holmes, fundadora de la empresa biotecnológica Theranos en 2003 a los 19 años, fue declarada culpable de tres cargos de fraude electrónico y un cargo de conspiración contra los inversores de la compañía.

Sin embargo, el jurado mencionó que no llegó a un consenso sobre un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico contra médicos y pacientes, y otros tres cargos de fraude electrónico.

Cabe recordar que con Theranos, Holmes prometió resultados que serían más rápidos y baratos que los ofrecidos por los laboratorios tradicionales, y realizados con apenas unas gotas de sangre.

En su momento, Holmes fue considerada una visionaria y hasta comparada con el fundador de Apple, Steve Jobs, en el ramo de la medicina, sin embargo, al final, fue acusada de estafa.

Según cálculos, Holmes llegó a recaudar una fortuna estimada de $3,600,000,000 de dólares, de acuerdo con la revista Forbes en 2014. En la época era la millonaria más joven sin haber heredado una fortuna.

Pese a este primer veredicto, el jurado, que ha estado deliberando durante siete días en el juicio por fraude, envió una nota al juez diciendo que no podía decidir sobre tres de los 11 cargos de fraude.

El juez Edward J. Davila, a pedido del fiscal, leyó las instrucciones del jurado conocidas como “cargos de Allen”, diciéndoles que reanudaran las deliberaciones e intentaran llegar a un veredicto sobre los tres cargos.

“Como miembros del jurado, tienen el deber de discutir el caso entre sí y de deliberar en un esfuerzo por llegar a un veredicto unánime, si cada uno de ustedes puede hacerlo sin violar su juicio y conciencia individuales”, leyó Dávila.

Holmes y el exdirector de operaciones de Theranos, Ramesh “Sunny” Balwani, que tuvieron una relación sentimental mientras trabajaban juntos, fueron acusados de participar en un esquema multimillonario para defraudar a los inversores de 2010 a 2015, así como un esquema para defraudar a los médicos y pacientes que pagaron por sus servicios de análisis de sangre de 2013 a 2016. Ambos se han declarado no culpables.