El jueves 21 de abril, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, habló en su comparecencia ante el Senado de la República sobre la introducción de una moneda digital a la economía mexicana que, dijo, estará en operación hasta el 2023.

En el informe anual, la gobernadora aseguró que Banxico ya inició el desarrollo de una moneda digital que forma parte de la estrategia de pagos a largo plazo con el fin de que se entienda como un medio de pago, una unidad de cuenta y un depósito de valor.

Según declaró, esta nueva unidad pretende generar mayor inclusión financiera, además de ofrecer más opciones para realizar pagos rápidos, seguros, eficientes e interoperantes en la economía, e innovar con mecanismos de automatización y programabilidad.

“Hablamos de poder abrir cuentas para personas bancarizadas o no bancarizadas, ampliar formas de pago que sean rápidas y tener un activo versátil”, comentó la gobernadora, aunque también afirmó que no se pretende que la moneda digital sustituya el dinero físico.

La CBDC (Moneda digital del Banco Central) es un registro electrónico, bajo la responsabilidad de la institución financiera en forma de pasivo, que beneficiará a un usuario final. Sin embargo, es diferente de los llamados “criptoactivos” que “no están respaldados, no son monedas de curso legal” y, según dijo, constituyen un riesgo para sus usuarios, debido a la variabilidad a la que están sujetos.

En diciembre del año pasado, ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado de la República, Rodríguez Ceja dijo que Banxico analizaba incorporar la alternativa digital de la moneda.

Por su parte, en la misma comparecencia, Victoria Rodríguez anunció la modernización del SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) para adaptarlo a las nuevas necesidades y transformarlo en un sistema de alta disponibilidad.

“El SPEI 2.0 permitirá dentro de una misma arquitectura la incorporación de servicios como los de liquidación en otras divisas, de pago contra pago en operaciones cambiarias y entrega contra pago en operaciones con valores, siempre cumpliendo con las condiciones de ser escalable, continuo, seguro y paralelizable”, afirmó.

Al día de hoy, el SPEI solo funciona con moneda nacional y entre bancos nacionales, lo que representa una limitante al momento de querer hacer transacciones con otras divisas o bancos de otros países.

Agencias