El asaltante de una sinagoga en Colleyville, cerca de Dallas, en Texas, que retuvo a cuatro personas como rehenes para pedir la liberación de Aafia Siddiqui, una paquistaní presa en Estados Unidos por cargos de terrorismo, no se encontraba en la base de datos de terrorismo que elaboran las agencias federales.

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

“Nuestro entendimiento y, obviamente, todavía estamos investigando esto, es que fue verificado con las bases de datos del Gobierno varias veces antes de ingresar al país, y Estados Unidos no tenía ninguna información sobre el individuo en nuestros sistemas en el momento de la entrada, según ha resaltado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en rueda de prensa.

Psaki ha insistido en que “volverán a mirar atrás” para “aprender la lección” de cara a prevenir ataques “como estos en el futuro”: “Creo que no hay duda de que cuando alguien entra en una casa de culto y amenaza y toma como rehenes a las personas que están allí, eso es un acto de terror. Eso es terrorismo. Por eso lo llamó así (Biden)”.

El británico Malik Faisal Akram ya había estado a finales de 2020 bajo investigación de la agencia de Inteligencia interior de Reino Unido, el MI5, aunque se determinó que no suponía ninguna amenaza para la población.

Akram tomó como rehenes a cuatro personas en la sinagoga Congregación Beth Israel de Dallas, en el estado norteamericano de Texas. Tras diez horas de secuestro, el sospechoso murió abatido por las fuerzas de seguridad y los rehenes salieron ilesos.

El suceso, según recogieron los medios estadounidenses, pudo haber sido motivado por el deseo de liberar a Aafia Siddiqui, una neurocientífica paquistaní sospechosa de tener vínculos con Al Qaeda, que está cumpliendo una condena de 86 años en una prisión federal en Texas después de ser condenada por tratar de matar a militares estadounidenses.

La condena de Siddiqui ha sido objeto de protestas periódicas en Estados Unidos y en el extranjero. La Fundación Aafia, un grupo que lleva su nombre, ha organizado manifestaciones y ha afirmado que fue agredida en prisión el año pasado.

La investigación sobre el asalto a la sinagoga se desarrolla tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, donde dos adolescentes han sido detenidos en Inglaterra, si bien no han trascendido más detalles de estos arrestos. Sobre Akram, fuentes citadas por la BBC han confirmado que fue un “sujeto de interés” para el MI5.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, catalogó de terrorismo este incidente, al igual que el Gobierno de Boris Johnson: “Permítanme ser claro para cualquiera que tenga la intención de difundir el odio: nos opondremos al antisemitismo y al aumento del extremismo en este país”, dijo el presidente estadounidense en un comunicado.