MEXICO.- A Regina Nájera, una médico de primera línea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la tomó por sorpresa la información oficial de que podrían ponerle la segunda dosis de la vacuna anti COVID- 19, pero de otro laboratorio, no de Pfizer como fue la primera. “Ahora mismo no la aceptaría”, dice a rajatabla.

Se negaría aún el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, actualmente la máxima autoridad sobre el tema de la pandemia, dijo que no habría problemas.

Lo explicó en una conferencia de prensa para dar respuesta a las dudas y quejas respecto a la falta de la segunda dosis para médicos, enfermeras, paramédicos y personal que atiende directamente a gente infectada con el coronavirus a pesar de que ya pasaron los 21 días como recomienda Pfizer, el primer laboratorio que vendió la vacuna a México.

Dijo que sí es viable combinar la aplicación de vacunas para COVID-19 de las diversas farmacéuticas que estarán autorizadas en el país (cinco hasta ahora) y aclaró como funcionaría el proceso.

“No se trata de mezclar el producto biológico, se trata de en una secuencia de dos dosis, que es el caso de la mayoría de las vacunas. Pueden tener una combinación en la que se complementa el estímulo a la respuesta inmune”.

Esto quiere decir que cada una de las vacunas tienen moléculas diferentes en su constitución, a pesar de estar creadas bajo la misma tecnología. Dichas variaciones podrían fungir como un complemento para generar buena protección contra el virus.

“Cada vacuna de las que existen hasta el momento tiene una molécula, una sustancia diferente, incluso las que tienen la misma tecnología, por ejemplo, Pfizer, Moderna, […] tienen tecnología de ARN mensajero. Pero los estímulos antigénicos, la molécula que finalmente producen es ligeramente diferente…

En resumen: después de la primera dosis de la vacuna de Pfizer podría seguir la de Astra o a la de Astra la de Sputnik o cualquiera de las que requieren dos dosis”, dijo López Gatell.

A Regina Nájera todo eso le parece muy complicado y, en dado caso, no le gustaría ser conejillo de Indias. Por suerte, dice, tiene dos semanas para pensarlo porque hace apenas siete días que se le pusieron la primera.

“Voy a investigar si no pasa nada, voy a preguntar a mis compañeras que están esperando antes que yo la segunda dosis a ver qué van a hacer, qué consecuencias puede tener, ya ocurrió que una enfermera del hospital se contagió del covid a pesar de tener la primera dosis y todo es muy confuso”, advierte. “Y el doctor Gatell como dice una cosa, dice la otra”.

El gobierno mexicano ha enfrentado en los últimos tiempos a una población desesperada por recibir la vacuna en medio de una crisis de desabasto internacional y en la que se tiene que que inmunizar en primer lugar al personal de salud de primera línea de contacto.

De acuerdo con las cifras oficiales, 85, 332 trabajadores de la salud han recibido el esquema completo de vacunas anticovid hasta la última semana de febrero. Esto significa que sólo 14 por ciento de éstos ha recibido las dos dosis indicadas para la inmunización y al resto se le podría poner una dosis de otro laboratorio, igual que al resto de la población.

Las otras vacunas


Hasta ahora México cuenta cinco autorizaciones de emergencia para vacuna. Según la Secretaría de Salud, son: los esquemas de Pfizer/BioNTech (34.4 millones de dosis); AstraZeneca (79.4 millones); Sputnik V (24 millones) y la iniciativa COVAX (25.5 millones). En total “representan la cobertura universal de toda la población mexicana”.

El problema es que están llegando a cuentagotas por diversos problemas con la distribución mundial.

Antonio Rodríguez, un ingeniero civil de la ciudad de Guadalajara, comenta que, a estas alturas de la pandemia, se pondría cualquier vacuna que estuviera disponible. “Ya hemos visto que no hay riesgos, o son menores, y yo ya estoy harto de este encierro, de limitarte, de salir con miedo”.

De cualquier forma, a sus 38 años, la espera aún es larga. Apenas el jueves 11 de febrero por la madrugada la madrugada llegaron a México dos millones de dosis de la vacuna de CanSinoBio, las cuales serán envasadas en Querétaro.

La vacuna CanSino tiene la ventaja de que requiere de una sola inyección, por lo que es más fácil de usar que las fabricadas por Moderna, AstraZeneca y Pfizer y su socio BioNTech y México será el primer país en usarla fuera de China.

¿Que si me asusta la vacuna china? Antonio Rodríguez dice que no. “Allá ya casi andan como si nada”. ¿La rusa? Tampoco. A pesar de la fama porque no ha tardado en revelar los resultados de la fase 3 de investigación. “Mi hermana dice que le da miedo, pero a la hora de que le toque estoy seguro de que se la va a poner”.

De la necesidad de sentirse protegidos han dado cuenta 4.5 millones de adultos mayores que hasta ahora se han registrado en la plataforma de internet para recibir la vacuna anticovid. “Es un avance del 31% en el registro del total de personas mayores de 60 años, de un total de 14.4 millones.

Otro dato que refleja el interés de los mexicanos es la proliferación de ofertas de supuestos antígenos de Pfizer, Moderna o AstraZeneca que se venden en línea a pesar de que esta venta es ilegal y está prohibido que no son reales, y se han lanzado a la caza virtual de sitios web que venden dosis ilegales, según reportes de las policías cibernética de la Ciudad de México y de la Guardia Nacional.

La primera alerta al respecto fue la de Pfizer. A principios de enero, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios emitió una advertencia de ofertas de vacunas falsas de esta marca. Siguieron cientos. La Dirección General Científica de la Guardia Nacional detalla que el 40% de los sitios ilegales que ha desactivado son sobre venta ilegal relacionada con la pandemia.

En las últimas horas se ofreció en redes sociales la venta de vacuna por alrededor de 110 dólares en las sucursales de los Laboratorios “El Chopo”, uno de los más populares del país, por lo cual la cadena de análisis clínicos tuvo que desmentir la información.

“Hay un sector de la gente que está muy desesperada por vacunarse, sobre todo porque ya vieron que sí había un riesgo mortal, pero debemos ser prudentes”, observa la doctora Nájera, en espera de su segunda dosis.

La Opinión