Tecnología de competición vanguardista para la carretera: en el nuevo Porsche 911 GT3, los genes más poderosos de la marca se combinan para crear algo aún más fuerte. Dos leyendas del deporte del motor, Walter Röhrl y Jörg Bergmeister, dan su visión de expertos sobre el nuevo producto.

Más de 20 años después, Walter Röhrl lo recuerda como una película de suspense. “Nunca habríamos pensado que un automóvil de serie podía completar la vuelta al circuito de Nürburgring Nordschleife en menos de ocho minutos”, comenta esta leyenda del automovilismo. El primer Porsche 911 GT3 lo consiguió. También, claro está, porque en Nürburgring lo pilotó el dos veces campeón del mundo de rallyes.

En 1999, tras 20,6 kilómetros, el cronómetro se paró en 7:56,33 minutos, ¡una marca sensacional! Jörg Bergmeister, que entonces tenía 23 años de edad y luego sería piloto oficial de Porsche, lo tuvo claro: el GT3 era el coche de sus sueños

Ahora, Porsche acaba de presentar la séptima edición de este deportivo de alto rendimiento. Bergmeister y Lars Kern lo exprimieron al máximo en el “Infierno Verde” durante la fase final de desarrollo.

El mejor tiempo absoluto tras cuatro vueltas casi igual de rápidas en la pista, que hoy mide 20,8 kilómetros, lo estableció el piloto de desarrollo Kern en 6:59,927 minutos. Cerca de un minuto menos que la primera vez. “Una eternidad”, dice Röhrl.

El GT3 más reciente incorpora más tecnología de las carreras que cualquiera de sus antecesores. El diseño de doble brazo oscilante para el eje delantero, la sofisticada aerodinámica con el alerón trasero en forma de cuello de cisne o el imponente difusor son solo algunos ejemplos.

Bergmeister, que ahora tiene 45 años, conoce bien los componentes gracias al Porsche 911 RSR, el coche de carreras oficial que participa en los certámenes para GT y que ha brindado a la marca varias victorias en Le Mans y en pruebas del campeonato del mundo.