Ruidos generados por música o TV se han convertido en el factor común de una serie reciente de homicidios y heridas entre vecinos y compañeros de apartamento en Nueva York, ciudad de espacios pequeños con alta densidad demográfica.

Además de los incidentes policiales, en general las quejas por el ruido se han disparado desde la pandemia del coronavirus en la ciudad, que creó un círculo vicioso entre ansiedad, estrés y gente pasando más tiempo en casa.

Adicionalmente NYC es una ciudad ruidosa por las constantes construcciones y reparaciones y el alto tráfico vehicular, además de ambulancias y camiones de bomberos.

Ha habido casi 40,000 quejas por ruido en llamadas al 311 este mes, y aproximadamente lo mismo ha sucedido en los últimos meses, según el conteo oficial de NYC Open Data. En particular en los meses de invierno de este año -cuando la gente suele salir menos de casa- hubo un aumento de aproximadamente 40% en quejas al 311 por ruido en comparación con el mismo período en 2019.

Arline Bronzaft, psicóloga ambiental, comentó a Daily News sobre las razones que activan la violencia asociada al alto volumen, además de generar problemas de salud. “Realmente el ruido puede llevar a las personas a ser agresivas… Absolutamente”.