Las empresas estadounidenses añadieron 678.000 empleos en febrero, otra ganancia fuerte que enfatiza la buena salud de la economía cuando la ola de ómicron amaina y más estadounidenses gastan en restaurantes, tiendas y hoteles, pese al aumento de la inflación.

El reporte el viernes del Departamento de Trabajo mostró además que la tasa de desempleo cayó de 4% a 3,8%, extendiendo una declinación pronunciada con la recuperación económica de la recesión de la pandemia.

Los números siguen a reportes recientes que han mostrado una economía que mantiene su fuerza mientras las nuevas infecciones con coronavirus se han desplomado dese finales de enero. Los gastos del consumidor han subido, estimulados por salarios más altos y mayores ahorros. La gente está comiendo en restaurantes a niveles prepandemia, las reservaciones en hoteles están subiendo y muchos más estadounidenses están volando que durante el pico de ómicron.

Las cifras de contrataciones del viernes fueron colectadas antes de la invasión rusa a Ucrania, que ha hecho dispararse los pecios del petróleo y escalado riesgos e incertidumbres para las economías en Europa y el resto del mundo.

El reporte mostró que el sueldo horario promedio en Estados Unidos apenas subió el mes pasado, pero ha aumentado 5,1% en el último año, un indicio de que las compañías se sienten forzadas a pagar más para atraer y retener trabajadores. Muchos empleadores, a su vez, han estado elevado precios para compensar por los costos elevados de mano de obra, un proceso que alimenta la inflación.

agencias