Un juez de Michigan decidió que un hombre de 42 años le puede pedir compensación monetaria a sus padres por contenido pornográfico que desecharon que era de su propiedad y estaba valorado en unos $25,000 dólares.

David Werking, quien empezó a vivir con sus padres luego de su divorcio, demandó a la pareja que le dio la vida por la disposición del material triple X.

Los padres argumentaron en la Corte que le advirtieron a Werking que no podía llevar el contenido sexualmente explícito a la casa.

Sin embargo, el juez que vio el caso determinó que -aún en su papel de dueños de la vivienda- los padres del demandante no tenían el derecho de disponer de los artículos en la residencia.

Werking vivió con sus progenitores en Grand Haven, Michigan, por un periodo de 10 meses después de su divorcio, pero se movió en agosto de 2017 a Indiana, donde permanece al momento. Fue luego de su traslado que se enteró que la pareja había desechado su “irremplazable” colección de revistas y películas porno, precisa el reporte de la cadena BBC esta semana.

Los padres plantearon que no estaban dispuestos a mover los artículos hasta la nueva residencia de su hijo y tampoco querían el material en la casa.

El padre -en una conversación por email- le dijo al hijo que le estaba haciendo un gran favor al botar la colección.

A raíz del fallo judicial, los demandados contrataron a una abogada para determinar el alcance de los daños. Además consultaron a un experto del Erotic Heritage Museum en Nevada para ayudar en el proceso.

En febrero, los esposos deben presentar ante el tribunal una descripción de los daños.

Agencias