Este jueves, el secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, reveló que su nación destinará 240 millones de dólares extras en ayuda humanitaria para aquellos países del continente americano que no solo asistan sino que acojan a inmigrantes indocumentados.

El fondo será utilizado para el auxilio de migrantes y también para que las naciones interesadas refuercen sus fronteras. El anuncio fue hecho durante una reunión sobre inmigración que se celebra en paralelo a la Asamblea General de la OEA (Organización de Estados Americanos) en la ciudad de Lima, en Perú.

“EE.UU. entregará 240 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria bilateral para auxiliar y atender las necesidades de los inmigrantes y personas refugiadas de la región”, expresó Blinken en su conferencia de prensa, ante representantes de distintas naciones.

Y agregó: “Este apoyo también ayudará a las comunidades de acogida”. El líder estadounidense comentó que los recursos económicos tienen como finalidad ser destinados a los servicios de salud, refugio y educación de la región. “Queremos integrar mejor a la población migrante”, acotó.

Entre las principales causas de la migración, Blinken detalló la inseguridad, la falta de oportunidades económicas, la corrupción y la crisis climática. Y reforzó el argumento de que Washington busca frenar los flujos migratorios que, en años recientes, han alcanzado cifras récord.

El secretario de EE.UU. puso como ejemplo los casos de Colombia y Perú, naciones que han acogido 2,4 y 1,3 millones de ciudadanos refugiados de Venezuela, respectivamente, tras la crisis sociopolítica que aqueja a la nación desde hace por lo menos dos décadas bajo los mandatos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Y es que, de acuerdo con cifras del Gobierno de México, hasta octubre de 2021, se habían detenido a más de 228.000 personas en situación migratoria irregular, con la ayuda de agentes fronterizos de la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional. Según expertos, el país azteca se ha convertido en el “muro de contención de la migración desde Centroamérica”.

Se tiene conocimiento que, del otro lado de la frontera mexicana, las autoridades aduaneras de EE.UU. interceptaron a 1,7 millones de migrantes solo en 2021. La llegada de Joe Biden a la Presidencia del país generó falsas expectativas respecto a la regularización de los viajeros, generando una ola migratoria imparable hacia la nación.