WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden anunció el lunes que duplicará el gasto de Estados Unidos para emergencias con el fin de ayudar a las comunidades a prepararse para la llegada de huracanes y otros eventos climáticos extremos.

El presupuesto de 1.000 millones de dólares es una pequeña fracción de lo que Estados Unidos eroga en desastres relacionados con el clima. Tan sólo el año pasado, la nación sufrió 22 desastres relacionados con el clima con pérdidas superiores a 1.000 millones de dólares cada uno. Los desastres, entre ellos incendios forestales, huracanes y tormentas de nieve, costaron en conjunto casi 100.000 millones de dólares.

En el 2021 ya hubo tormentas de nieve significativas que causaron un apagón letal en Texas y otros estados, y las autoridades prevén que una intensa sequía que está afectando al oeste del país derive en otro verano destructivo de incendios forestales después de que 2020 fue uno de los peores años en ese aspecto de los que se tenga registro. Los meteorólogos pronostican una temporada de huracanes muy activa en el Océano Atlántico y el Golfo de México, pero tal vez no tan intensa como en 2020.

“Todos sabemos que las tormentas se aproximan, y vamos a estar preparados”, dijo Biden durante una visita a la sede de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), en Washington. “Tenemos que estar listos”.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica indicó la semana pasada que la temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, probablemente tendrá de 13 a 20 tormentas con nombre, incluyendo cuando menos seis que se convertirán en huracanes, y de tres a cinco que estarán en la categoría 3 o superior, con vientos de al menos 177 kilómetros por hora (110 millas por hora).

Durante su visita a la FEMA, Biden fue informado sobre el panorama de la temporada de huracanes del Atlántico para este año.

Dado que el cambio climático amenaza con generar eventos más extremos, como mayores inundaciones, elevación en el nivel del mar y sequías más intensas, la Casa Blanca dijo que es responsabilidad del gobierno preparar mejor y apoyar a las comunidades antes de que ocurran los desastres, en lugar de simplemente responder una vez que ya ocurrieron.

La FEMA destinará los 1.000 millones de dólares anunciados al programa Building Resilient Infrastructure and Communities (Construyendo Infraestructura y Comunidades Resilientes), o BRIC, que ayuda a los estados, comunidades locales, tribus y territorios a desarrollar proyectos para prepararse y reducir los riesgos de catástrofes y peligros naturales.

“No vamos a escatimar gastos ni esfuerzos para mantener a los estadounidenses a salvo y responder a las crisis cuando se produzcan”, dijo Biden. “Y ciertamente lo harán”.