En mayo pasado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que el fin del Título 42 en la frontera tendría como efecto el incremento de inmigrantes intentando ingresar a Estados Unidos, debido a la idea errónea de que la frontera estará abierta.

El funcionario dijo que los oficiales de la Patrulla Fronteriza tenían un contacto diario con al menos 9,000 inmigrantes, cifra que podría duplicarse, es decir, superar los 18,000, una vez que termine el Título 42.

En aquel momento, Mayorkas dijo claramente a los inmigrantes que pretendían ingresar como indocumentados a EE.UU.: “No vengan”.

Mayorkas recordó entonces: “La frontera no está abierta”.

A mediados de noviembre, cuando se confirmó judicialmente el fin del Título 42 el 21 de diciembre, el secretario Mayorkas dijo encontrar formas de bloquear el ingreso de venezolanos al país, incluso obligándolos a regresar a México.

“Estamos trabajando con nuestros socios en el sur, con México, con respecto al final del Título 42 y si podremos continuar nuestro exitoso programa hasta ahora con respecto a los ciudadanos venezolanos y utilizar nuestras autoridades del Título 8”, dijo Mayorkas a los legisladores en el Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado.

El Título 8 permite a un inmigrante solicitar asilo, pero también a los oficiales migratorios tomar decisiones de rechazar la petición, si es que la persona no cumple con los requisitos sobre reclamos de persecución o peligro en su país de origen.

El Gobierno del presidente Joe Biden afina el plan a implementar a partir del 22 de diciembre, que sería el primer día en que deje de aplicarse el Título 42.

“Mientras nos preparamos para la transición a la siguiente fase de nuestro trabajo para administrar la frontera de una manera segura, ordenada y humana, el Departamento de Seguridad Nacional continuará duplicando estas estrategias comprobadas”, un dijo un funcionario a Axios.

En tanto, un grupo de 15 estados gobernados por republicanos pidieron a un tribunal mantener el Título 42 en la frontera, una política impuesta por el Gobierno del presidente Donald Trump durante la pandemia de COVID-19.