Historia de Javier Cappiello
El Ferrari Monza SP2 es un vehículo único que se destaca por su diseño sin techo, el cual deja completamente expuesto su elegante y minimalista habitáculo. Con espacio para dos personas, este superdeportivo biplaza perteneciente a la serie especial “Icona” tiene un enfoque claro: que sus ocupantes revivan la adrenalina de los carros de carreras de la década de los 50. En en otras palabras, es la reinterpretación de iconos como el Ferrari 166 MM de 1948, el cual fue el origen del concepto barchetta, o como los Ferrari 750 Monza y 860 Monza.
Una cabina enfocado en el piloto
Acceder al habitáculo del Monza SP2 es todo un espectáculo en sí mismo, gracias a sus pequeñas puertas con apertura hacia arriba. Una vez dentro, el conductor se encuentra rodeado por una configuración envolvente diseñada para maximizar el control. Todos los comandos importantes están dispuestos alrededor del volante, lo que permite al piloto concentrarse en la carretera.
El habitáculo del Monza SP2 sigue un estilo austero, pero sofisticado, con acabados de fibra de carbono predominantes. La instrumentación, junto con las salidas de ventilación, se concentra frente al piloto en una disposición que recuerda a los coches de carreras, con un diseño minimalista que favorece la función sobre la forma. No hay adornos innecesarios: el piso está terminado con una chapa de aluminio atornillada, y los asientos tipo baquet, también de fibra de carbono, están revestidos en cuero, ofreciendo sujeción mediante cinturones de seguridad de cuatro puntos.
MOTOR
Bajo el largo capó delantero del Ferrari Monza SP2 se esconde un motor V12 de 6.5 litros que puede erogar 810 caballos de fuerza y 719 Nm de par a 7.000 revoluciones por minuto; acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,9 segundos y alcanza los 200 km/h en 7,9 segundos. ¿Cómo calificas a este Ferrari?
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