Con el propósito de alinearse a los planes del presidente Donald Trump para erradicar al fenómeno migratorio, Greg Abbott, gobernador de Texas, autoriza a la Guardia Nacional estatal a arrestar a extranjeros carentes de estatus legal.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS News, el mandatario estatal reconoció estar satisfecho por el acuerdo establecido entre la administración que encabeza y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para hacer efectiva la detención de inmigrantes.

“La administración Trump se puso en contacto conmigo para ver si estaríamos interesados en hacerlo y yo inmediatamente dije que sí.

La Guardia Nacional ha estado en la frontera durante años, pero bajo la administración Biden no tenía la autoridad total que tenían los funcionarios de inmigración del gobierno federal. Ahora ya la tienen gracias a este acuerdo”, expresó.

El republicano de 67 años también señaló que la actual administración federal deberá trabajar mucho para blindar la frontera y su primer punto por resolver es asignar al personal suficiente, lo cual no era una prioridad para los demócratas.

“Trump hereda un gobierno federal que carece de personal para ICE, para la Patrulla Fronteriza y para otras personas que están involucradas en el proceso de control de inmigración.

Ahora, ya podemos asegurarnos de que inmediatamente, de la noche a la mañana, tendrán personal adicional que pueda ayudar a hacer cumplir las leyes de inmigración”, mencionó.

La semana pasada, Abbott emitió cinco órdenes ejecutivas que incluían designarle al Departamento Militar de Texas y a otras agencias estatales ayudar a mejorar la seguridad fronteriza.

De acuerdo con información divulgada por el gobierno de Texas, desde que puso en marcha la denominada Operación Lone Star, se realizaron más de 530,800 detenciones y 50,470 arrestos por diversos delitos.

A esto debe sumarse todo el plan de traslado de inmigrantes hacia ciudades gobernadas por demócratas con el objetivo de exigirle a la Casa Blanca reforzar su frontera Sur.