La corrupción solapada por el presidente de México, López Obrador no tiene límites. La Fiscalía General de la República (FGR) cerró la investigación contra el general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, al señalar que “nunca” tuvo encuentro o comunicación organizaciones delictivas, como le imputaron las autoridades de Estado Unidos.

La Fiscalía, que dijo haber realizado “todas las acciones necesarias para obtener las evidencias indispensables en este caso”, concluyó que Cienfuegos Zepeda “nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas”, y que tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos para protegerlos o ayudarlos.

En un comunicado, la FGR incluso aseguró que tampoco se halló prueba alguna de que el exsecretario de la Defensa hubiera utilizado algún equipo o que hubiera emitido orden alguna para favorecer al Cártel de los Beltrán Leyva, el grupo delictivo con el cual lo vincularon las autoridades estadounidenses.

“Del análisis de su situación patrimonial y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, no apareció dato alguno o síntoma de obtención de ingresos ilegales o acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”, detalló.

Al menos cinco narcotraficantes de la llamada Tropa del Infierno del Cártel del Noreste (CDN) fueron abatidos, tras un enfrentamiento armado en el municipio de Nuevo Laredo, en el estado fronterizo de Tamaulipas, por el Ejército mexicano.

Luego en redes sociales circularon imágenes de los presuntos criminales fallecidos y de personas cercanas a ellos que lamentaban sus muertes.

Según reportes, los criminales intentaron emboscar a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), primero en la colonia Bella Vista donde se desató un tiroteo que dejó a una persona sin vida mientras que otros dos elementos del Cártel del Noreste murieron dentro de una camioneta.

Luego, durante una persecución, se reportó un segundo enfrentamiento cuando miembros del Cártel del Noreste intentaron impedir el paso de más elementos de las Fuerzas Armadas mediante ponchallantas en la vialidad, pero millas más adelante, los militares alcanzaron una camioneta y la persecución concluyó con los cuatro ocupantes de la troca muertos.

A decir de reportes, algunos estaban vestidos con ropa táctica y con equipo para combate.

Al final, el Ejército mexicano incautó una camioneta modelo 2020, una ametralladora tipo Barret calibre 50, cuatro cargadores, cuatro cartuchos para esa arma, un rifle de asalto AK-47 con 10 cargadores y 131 cartuchos.

Además se reportaron 3 civiles ajenos al enfrentamiento heridos por las esquirlas.

Agencias