Las autoridades de la República de Guinea anunciaron oficialmente este domingo (14.02.2021) la existencia de una epidemia de ébola en el sureste de ese país de África, tras registrarse al menos siete contagios y tres muertes. Se trata del primer brote del virus en esta zona desde la gran epidemia desatada entre 2014 y 2016 en África Occidental, que dejó al menos 11.300 muertos.

“La primera investigación llevada a cabo ha contabilizado siete casos, todos mayores de 25 años (cuatro hombres y tres mujeres), entre los cuales (hay) 3 muertes (…) Las tres primeras muestras enviadas a los laboratorios de Guéckédou y Conakry se han revelado positivas por ébola”, confirmó la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSS) guineana en un comunicado.

En consecuencia, el Ministerio de Salud declaró oficialmente la existencia de una epidemia y confirmó medidas, como la puesta en marcha de protocolos de rastreo y aislamiento, así como una “aceleración” de los esfuerzos del país, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en materia de vacunación. Los orígenes del brote se han rastreado hasta el funeral de una enfermera fallecida a fines de enero.

Contener el brote rápidamente

Ante la confirmación, la OMS anunció el rápido despliegue de medios, entre ellos dosis de vacunas, para ayudar a enfrentar el brote. “Vamos a desplegar rápidamente las capacidades necesarias para apoyar a Guinea, que ya tiene mucha experiencia”, declaró a la prensa el profesor Alfred George Ki-Zerbo, al término de una reunión con las autoridades sanitarias de Guinea.

“El arsenal es hoy en día mucho más extenso y tenemos que aprovecharlo para poder contener esta situación lo más rápido posible”, añadió. El virus del Ébola, que provoca fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y diarrea, fue identificado por primera vez en Zaire, actual República Democrática del Congo, en 1976. De momento existen dos vacunas experimentales, pero no hay ningún tratamiento capaz de curar el virus, que ha causado varias veces terror en África.

El virus del Ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados de personas o animales y puede alcanzar tasas de mortalidad del 90 por ciento si no es tratado a tiempo.

DZC (EFE, AFP)