El gobierno de Irán rechazó este sábado (07.08.2021) como “infundadas” las acusaciones de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 de que está detrás del mortal ataque contra un petrolero frente a la costa de Omán la semana pasada.

“Condenamos enérgicamente las acusaciones infundadas de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 y del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, en la que han dirigido acusaciones infundadas contra la República Islámica del Irán”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Said Khatibzadeh, en un comunicado.

El 29 de julio, el “MT Mercer Street”, un petrolero gestionado por una empresa propiedad de un multimillonario israelí, fue objeto de un ataque frente a las costas de Omán, que se cobró la vida de un guardia de seguridad británico y un miembro de la tripulación rumano.

Estados Unidos, el Reino Unido e Israel señalaron de inmediato a Irán, que negó cualquier implicación, en un contexto de tensiones, ataques y sabotajes recurrentes en las aguas de la región.

El viernes, los ministros del G7 lanzaron una declaración conjunta, denunciando un “ataque deliberado y dirigido” sin “ninguna justificación”.

“Todas las pruebas disponibles apuntan claramente a Irán”, afirmaron.

El portavoz de la diplomacia iraní contestó que el ataque al petrolero y las acusaciones contra Teherán eran un “guión” fabricado con una sincronización “notable”, días antes del inicio del mandato del nuevo presidente iraní Ebrahim Raisi.

Este ultraconservador fue nombrado el 3 de agosto por el guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y dos días más tarde prestó juramento ante el Parlamento, sucediendo al moderado Hassan Rohani.

“Para los expertos y aquellos que conocen la historia de esta región, no es nuevo que el régimen sionista (Israel) conciba estas conspiraciones”, dijo Khatibzadeh.

Informe de CentCom
El viernes también se había publicado una investigación inicial del Mando Central de Estados Unidos (CentCom), que opera en Medio Oriente.

El CentCom dijo que en el ataque se lanzaron tres drones de un solo uso cargados de explosivos, pero los dos primeros no lograron impactar en el barco y se precipitaron al mar.

En su comunicado, apuntaron que los restos del avión no tripulado indicaban que había sido fabricado en Irán.

Para el general de brigada iraní Abolfazl Shekarchi, citado por la agencia oficial de noticias Irna, “los estadounidenses dicen que encontraron partes de aviones no tripulados iraníes en el agua, y esa es su prueba. Pero, ¿qué laboratorio ha determinado que (los drones) pertenecen a Irán?”, preguntó.

“Este es el método de los estadounidenses, tejer historias y utilizarlas para acusar a Irán (…) este es el método que han elegido para presionar a Irán”, añadió.

“Crear pruebas falsas no es tan difícil. Y como los sionistas están acostumbrados a crearlas, provocar una explosión en un buque no es muy difícil”, continuó el general.

El martes, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, aseguró que su gobierno trabajaba en una respuesta colectiva al ataque, aunque su país sabía cómo actuar en solitario.

Desde hace años, Israel e Irán se enfrentan directa o indirectamente en Líbano, Siria, Irak o en la palestina Franja de Gaza.

En los últimos meses, esta rivalidad se trasladó al mar con la aparición de una misteriosa serie de sabotajes y ataques.

mg (afp, AP)