Ivana Trump, la exesposa de Donald Trump, dejó un patrimonio valorado en US$34 millones cuando murió en julio pasado, heredó a sus hijos Ivanka, Eric y Donald Trump Jr. una casa adosada de US$26,5 millones en la ciudad de Nueva York y cedió un condominio en Florida por valor de más de US$1 millón a su exniñera.

El expresidente, mientras tanto, no obtuvo nada, según Forbes, que informó sobre el contenido de los documentos testamentarios.

El desaire no es del todo una sorpresa.

Ivana y Donald Trump estuvieron casados entre 1977 y 1992.

La amarga disolución de su relación y el divorcio resultante se convirtió en titulares recurrentes de los tabloides de Nueva York, en medio de la aventura extramarital de Trump con Marla Maples, con quien más tarde se casó.

Ivana Trump, sin embargo, dijo más tarde que ella y Donald Trump eran “mejores amigos” y apoyó su candidatura a la Casa Blanca.

“Donald y yo somos los mejores amigos y juntos criamos a tres hijos que amamos y de los que estamos muy orgullosos”, Ivana dijo en un comunicado a CNN en 2015. “Solo siento cariño por Donald y le deseo la mejor de las suertes en su campaña. Por cierto, creo que sería un presidente increíble”.

En noviembre, los hermanos Trump pusieron a la venta la casa adosada de Manhattan donde Ivana vivió durante décadas. La residencia de cinco pisos, cerca del Central Park de Nueva York, tiene un valor de $26,5 millones, que se dividirá entre Ivanka, Eric y Donald Trump Jr.

Dorothy Curry, la exniñera de los niños, que luego se desempeñó como asistente de Ivana Trump, es la mayor beneficiaria fuera de la familia inmediata, según la revisión de Forbes de los documentos patrimoniales.

Según los informes, también se quedará con el Yorkshire terrier llamado Tiger de Ivana.

Los hijos Trump han hablado con admiración de Curry.

“Ella es una mujer increíble”, Donald Trump dijo sobre ella en 2014, y la describió como “una parte muy importante de nuestras vidas”.

Curry también estuvo entre las dos últimas personas que vieron a Trump con vida y fue quien descubrió su cuerpo, según New York Magazine.

En julio, la oficina del médico forense de la ciudad de Nueva York dictó que Trump murió por “lesiones por impacto contundente accidentales en el pecho”, después de que la descubrieran al pie de las escaleras de su casa.

Traducción de Michelle Padilla

Independent