Los jefes de Estado de los 20 principales países industrializados y emergentes viajarán a Delhi para celebrar la cumbre del G20 este fin de semana. El mundo observará a los presidentes que lleguen a la cita, pero también verá un espacio vacío. El lugar en el que se supone que debería estar el jefe de Estado y líder del partido chino, Xi Jinping. El gobernante canceló su participación en la cumbre a principios de septiembre sin dar explicaciones, lo que ha alimentado las especulaciones.

Para la experta en China Abigael Vasselier, la hipótesis de que Xi podría haber cancelado su participación en el G20 por razones de política interna parece plausible. Vasselier, que dirige el equipo dedicado a la política exterior de China en el laboratorio de ideas Merics, con sede en Berlín, se refiere a las noticias sobre el tradicional retiro de verano de miembros influyentes del partido en el balneario de Beidaihe. Xi habría tenido que escuchar duras críticas de antiguos dirigentes sobre las condiciones políticas, económicas y sociales del país, y habría recibido instrucciones de centrarse en estos problemas.

¿Se resiente la salud del líder chino?
También es posible que problemas de salud hayan impedido a Xi Jinping viajar a Nueva Delhi. Esta es la posible explicación esgrimida por Steven Tsang, un politólogo especializado en China y afincado en Londres. Tsang explica a DW que podria tratarse de un problema de salud menor y que “si tuviera un problema de salud importante, no habría viajado a la cumbre de los BRICS. Xi, en cambio, sí voló a Johannesburgo”. El politólogo recuerda, sin embargo, que Xi Jinping hizo leer en el Foro Empresarial de los BRICS un importante discurso a un representante, en lugar de pronunciarlo él mismo. No canceló este discurso a la ligera, dice.

Entonces, ¿no desea Xi Jinping hacer en la cumbre del G20 lo mismo que hizo para la cumbre de los BRICS: es decir, subirse al avión a pesar de posibles problemas de salud? Para Tsang, eso tendría sentido. “El G20 se ha vuelto menos importante para Xi porque tiene una organización internacional alternativa que quiere alimentar y apoyar”.

Disputas fronterizas

Para Tsang, un factor importante podría ser el hecho de que la cumbre tenga lugar en India. Este país y China llevan décadas discutiendo por el trazado de sus más de 3.000 kilómetros de frontera. La guerra estalló en los años sesenta y desde entonces ha habido escaramuzas. Pero, en opinión de Vasselier, las especulaciones de que la cancelación de Xi Jinping esté relacionada con las tensas relaciones entre India y China no son convincentes.

El ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, también intenta disipar la impresión de que Xi canceló por las tensiones con India.Ya en el pasado ha habido jefes de Estado que no acudieron a una cumbre, dijo Jaishankar en una entrevista con el portal de noticias ANI. Si Xi Jinping lo hace ahora, no es nada inusual y no tiene nada que ver con India.

¿BRICS contra G20?
Vasselier no cree en la hipótesis de que Xi quiera debilitar al G20. “Una cosa es decir que quiero crear una estructura alternativa como los BRICS. Otra, buscar activamente la confrontación al no estar en un formato tan importante”, afirma.

Lo que sí es grave, sostiene Vasselier, es que la cancelación del mandatario chino significa una oportunidad perdida para que su país y EE.UU. se reúnan a nivel presidencial. “El mundo necesita que los presidentes estadounidense y chino entablen una conversación, que mantengan abiertos los canales de comunicación”, subraya Vasselier.

La próxima oportunidad para que el presidente estadounidense, Joe Biden, y Xi Jinping se reúnan será en el marco del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) en San Francisco, prevista para noviembre.

(aa/ers)

Autor: Matthias von Hein

DW