La mayoría de los negocios de latinos son de menos de 20 empleados, pero sus esfuerzos suman al 44 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que genera este tipo de empresas.

Establecimientos como estéticas, bodegas, restaurantes, tiendas de regalos y un largo etcétera, también crean dos tercios de los nuevos empleos netos, además de brindar oportunidades a mitad de los trabajadores en Estados Unidos, según datos del Gobierno federal.

“Millones de pequeñas empresas que operan en los vecindarios, especialmente las pequeñas empresas propiedad de personas de color [incluidos latinos], están luchando para llegar a fin de mes a raíz de la pandemia de COVID-19 y la crisis económica resultante”, reconoció la Administración del presidente Joe Biden. “Sin ayuda adicional del gobierno, estos desafíos podrían empeorar en los próximos meses y nuestro programa nacional de vacunación se verá obstaculizado”.

Agregó que el Plan de Rescate Estadounidense de $1.9 billones de dólares recién aprobado ofrece ayuda inmediata a esas pequeñas empresas, además de los estímulos a familias con el cheque de $1,400 dólares y otros apoyos.

Según datos oficiales, al menos 400.000 pequeñas empresas han cerrado, pero millones están a punto de hacerlo, aunque pueden encontrar cierto alivio con los préstamos e inversiones del paquete recién aprobado por el Congreso.

Un reporte del Centro para el Progreso Americano (CAP), “Latinos enfrentan impactos económicos y de salud desproporcionados por COVID-19” (“Latinos Face Disproportionate Health and Economic Impacts From COVID-19”), previo a la aprobación del ARP, señaló que las comunidades latinas padecen pérdidas de empleos en todos los sectores, pero particularmente en servicios, en donde se ubican las pequeñas empresas.

Aunado al impacto económico, los latinos enfrentan una afectación desproporcional ante la pandemia, ya que el reporte del CAP agrega que los miembros de estas comunidades tienen 1.7 más de posibilidades de contraer coronavirus; 4.9 veces más probabilidades de ser hospitalizados, y 2.8 veces más de morir a causa de la enfermedad.

La Administración Biden destaca que los programas del ARP, los pequeños negocios pueden recontratar empleados y mantenerlos seguros en su espacio laboral, pero reconoce que debe haber un plan de orientación, una especie de “ruta de navegación” que se implementará para empresarios desatendidos que no cuentan con abogados o consultores.

El paquete de ayuda ofrecerá:

  1. La asignación $15,000 millones en subvenciones flexibles.
  2. Fondo de $28,00 millones para un nuevo programa de subvenciones para los pequeños restaurantes y otros establecimientos de comida y bebidas afectados.
  3. Se refuerza el programa de Protección de Cheques de Pago con $7,250 millones adicionales que tienen enfoque a las pequeñas empresas y organizaciones sin fines de lucro que habían sido excluidas.
  4. Se destinarán $1,250 millones de dólares para apoyar a los operadores de salas en vivo, productores de teatro, operadores de organizaciones de artes escénicas en vivo, operadores de museos, salas de cine y representantes de talentos.
  5. También se invertirán $10,000 millones en programas de financiamiento de pequeñas empresas estatales, locales y tribales para ayudar a los emprendedores a innovar, crear y mantener puestos de trabajo.

El presidente Biden prepara su nuevo plan de recuperación económica que toma reimpulso con la ley ARP recién aprobada.

Los expertos han destacado la importancia de apoyar los negocios de vecindarios, las llamadas empresas de “main street”, ya que son un importante motor en la economía y el empleo.

El economista Andrés Vinelli, vicepresidente de Políticas Económicas del CAP y autor del reporte “7 principios que deben guiar las negociaciones del alivio económico”, destacó a este diario que apoyar a los pequeños negocios es fundamental en este momento, para evitar su cierre.

“Lo que se está tratando es evitar que cierren los negocios, porque es difícil después que abran”, indicó.