Cuando el mundo parece estar empezando a dejar atrás la pandemia que provocó desabastecimiento y escaladas de precios, la creciente tensión entre Rusia y Ucrania parece volver a complicar los bolsillos de los consumidores. El alza se debe, entre otros motivos, a las sanciones que Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea le están imponiendo a Rusia y que podría afectar el suministro de crudo proveniente de este país. Rusia es un actor clave en la producción de petróleo: es el segundo mayor exportador después de Arabia Saudita.

Agencias