Por  J. Jesús Lemus

Otra vez el gobierno norteamericano hace que se sacuda el mundo del narcotráfico en México; este lunes fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Dulles, dentro de la demarcación territorial de Virginia, en Estados Unidos, Emma Coronel Aispuro, la esposa de Joaquín Guzmán Loera, el ex jefe del Cartel de Sinaloa.

La esposa de “El Chapo” Guzmán, según lo refiere un boletín de prensa emitido este lunes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, “fue arrestada por cargos relacionados con su presunta participación en el narcotráfico internacional”. Los cargos que se le atribuyen son por delitos cometidos en México.

De acuerdo al comunicado oficial del gobierno de Estados Unidos, Coronel Aispuro “está acusada de participar en una conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana para su importación a los Estados Unidos”, lo que se presume lo hizo en coordinación con miembros de la fracción del Cartel de Sinaloa, que encabeza el hermano de Joaquín Guzmán, Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”.

Para fundamentar la detención de Emma Coronel, el gobierno norteamericano también señala que ella conspiró, junto con otros –que podrían ser los hijos de Joaquín Guzmán, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López- para ayudar a “El Chapo” en su escape de la cárcel federal de El Altiplano, ubicada en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, en hechos que ocurrieron el 11 de julio de 2015.

Planeaba una Tercera Fuga de El Chapo

No solo eso. También el Departamento de Justicia de Estados Unidos refiere que Emma Coronel Aispuro, estuvo involucrada en los planes no concretados para ayudar a Joaquín Guzmán a escapar de la Cárcel Federal de Chihuahua mientras espera su extradición a Estados Unidos, la que ocurrió el 19 de enero del 2017.

Pese a que la detención en Estados Unidos de Emma Coronel Aispuro ha causado revuelo en México, esa era solo cuestión de tiempo; en el mundo criminal mexicano era un secreto a voces su participación en acciones de narcotráfico. Dentro del Cartel de Sinaloa era conocida su participación, si no de jefa al menos si de sociedad, con el grupo conocido como “Los Chapitos”.

De acuerdo a fuentes al interior del Cartel de Sinaloa, Emma Coronel tenía al menos participaciones económicas derivadas del trasiego de drogas del grupo que una vez fue comandado por Joaquín Guzmán Loera, el que –tras la detención de El Chapo”- fue asumido por Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”.

Lo que sí era desconocido hasta para la autoridad ministerial mexicana, es su participación en el plan de fuga de “El Chapo” del penal de El Altiplano, el que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) siempre atribuyó a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, quienes cuentan con procesos penales pendientes por esos hechos.

Tampoco, hasta ahora, se conocía en México que Emma Coronel hubiese estado planeando la fuga de su esposo de la cárcel de Chihuahua, mientras estaba a la espera de su extradición. Una versión al interior de la PGR, solo refiere que se tuvo conocimiento de un plan para el escape del jefe del Cartel de Sinaloa, pero por ello ni siquiera se integró la debida carpeta de investigación.

La detención de Emma Coronel, además de poner de manifiesto el trabajo que hace el gobierno norteamericano en el combate a los carteles mexicanos de las drogas, como si fuera en suplencia de la Fiscalía General de la República, también ratifica un fenómeno social que ha ido al alza en México en los últimos años, el del empoderamiento de las mujeres dentro de los carteles de las drogas y de las células del crimen organizado.

Mujeres al mando

El caso de Emma Coronel no es el primero ni el único de una mujer asumiendo el papel de un hombre en actividades criminales. El caso más reciente lo encarna Maria Eva Ortiz, quien se mantiene al frente del Cartel de Santa Rosa de Lima, luego que su hijo José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro” fuera detenido.

María Eva Ortiz, mejor conocida como “Ma Eva” o “La Mamá”, es la que actualmente tiene a su cargo el ilícito negocio de la extracción de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), además de que controla la actividad de secuestro, extorsión, trata de personas y narcomenudeo en el centro del estado de Guanajuato y parte de los estados de Puebla, Estado de México y Veracruz.

Entre las mujeres que han asumido el control de las actividades delictivas de sus esposos, se encuentra también Clara Elena Laborín Archuleta, “La Señora”, esposa de Héctor Beltrán Leyva, “El H”, la que asumió el control del cartel a la muerte de su marido. Actualmente los grupos que atienden a la instrucción de Clara Elena Laborín se disputan el control para el trasiego de drogas en Guerrero y Morelos.

“La Señora” disputa el control del cartel de Los Beltrán Leyva con su sobrino Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, hijo de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, lo que ha llevado a una cruenta guerra que solo en los últimos cinco años ha dejado por lo menos mil 200 asesinatos de integrantes de esa agrupación criminal.

Otra mujer que asumió el control de una organización delictiva tras la caída de los varones, es Enedina Arellano Félix, “La Mami”, la que actualmente es reconocida por la DEA como la jefa del Cartel de Tijuana. Con un muy bajo perfil Enedina Arellano Félix no solo ha podido mantener unido al cartel, sino que se ha logrado expandir, con el negocio del trasiego de drogas, a los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora.

Enedina Arellano ha logrado una alianza con el Cartel Jalisco Nuevo Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera, a través de la cual ha declarado la guerra al Cartel de Sinaloa, la fracción que comandan Ismael Zambada García y Rafael Caro Quintero, que los ha llevado a una cruenta disputa por el estado de Nayarit y el norte de Sinaloa.

A la lista de mujeres empoderadas dentro del narcotráfico, también se agrega Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacifico”, la que al día de hoy mantiene actividades de trasiego de drogas desde Sinaloa hacia Estados Unidos, con el respaldo del Ismael Zambada. Sandra Ávila asumió el control de la célula criminal, luego de la detención de Juan Diego Espinoza Ramírez, “El Tigre”, su pareja sentimental.

Otra mujer que también hizo historia ala sumir el mando criminal que controlaba su pareja fue Yesenia Pacheco Ramírez, “La Güera Loca”, la que fue jefa de sicarios del Cartel del Golfo, hasta que en julio del 2014 fue capturada y decapitada por un comando del cartel de Los Zetas.

Carolina Rueda Martínez, “La Pantera”, es otra de las que alcanzaron empoderamiento criminal. Ella se hizo cargo de una célula criminal de Los Zetas, luego que su pareja sentimental, Héctor Hugo Espiricueta, “El Comandante Leo”, fue detenido en el estado de Hidalgo heredando la jefatura de plaza en esa entidad. Carolina fue detenida en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, el 18 de abril del 2011, bajo la acusación ordenar la ejecución de 23 hombres que estaban relacionados con el Cartel del Golfo.

Tampoco puede pasar por alto Elizabeth Garza, una delincuente que ha pasado discreta frente a las autoridades mexicanas, pero que a sus 65 años de edad es ubicada por la DEA como una de las 15 criminales más buscadas del mundo.

A la lista también se suma Elizabeth Garza, “La Parkay”, un integrante del Cartel del Golfo, a la que la DEA la relaciona con operaciones de narcotráfico internacional, secuestro, extorsión y lavado de dinero y es responsable en por lo menos 12 homicidios registrados en el estado de Texas y Tamaulipas.

A Rendir Cuentas

Tras la detención de Emma Coronel, de 31 años de edad y de doble nacionalidad mexicana-estadunidense, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que será presentada este martes antes un tribunal federal el Distrito de Columbia en donde se le leerán los cargos, esto a través de una videoconferencia.

Hasta donde se sabe, Emma Coronel está acusada en una denuncia penal de un cargo de conspiración para distribuir un kilo o más de heroína, cinco kilogramos o más de cocaína, una tonelada o más de marihuana y 500 gramos o más de metanfetaminas, que procedían de Sinaloa y tenían como destino la venta al menudeo en Estados Unidos.

El Secretario de Justicia Auxiliar Interino Nicholas L. McQuaid de la División de lo Penal del Departamento de Justicia y el Subdirector a Cargo Steven D’Antuono de la Oficina de Campo en Washington del FBI, anunciaron que será La Oficina de Campo en Washington del FBI y no la DEA la que estará a cargo del proceso.

De esta forma el gobierno norteamericano se blinda de la posibilidad de un conflicto diplomático con México, el que pudiera interceder por la detenida, como ya ocurrió con el caso del General Salvador Cienfuegos Zepeda, quien tras ser procesado penalmente por narcotráfico en Estados Unidos fue devuelto a México por presiones diplomáticas.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.