El australiano Paul Larsen invirtió 10 años de su vida en el diseño de una embarcación que prácticamente volaba sobre el agua. El prototipo, formado por una cabina de 12 metros de eslora y un travesaño que la unía a una ala rígida de 22 metros cuadrados, le permitieron alcanzar los 65,45 nudos (120,38 kilómetros por hora) 2012. Aunque no era práctico para navegar, hablando de velocidad a vela consiguió el récord del mundo.
Ahora, una start-up llamada Syroco pretende batir ese récord. Al frente está el kitesurfista Alex Caizergues, que ya atesora de hecho el récord del mundo de velocidad en kitesurf. Lo consiguió en 2008, en 2010 superó la barrera de los 100km/h y en 2017 llegó hasta los 57.97 nudos (107,36 kilómetros por hora).
El caso es que el trono absoluto no lo tiene él y desde entonces ha estado pensando en cómo recuperarlo. Y así nació Syroco. Junto al fundador del unicornio francés Talend y el fondo de riesgo Serrena Data Ventures fundaron dicha start-up en octubre del 2019. Este es el prototipo con el que pretenden alcanzar o superar los 150 kilómetros por hora ‘a vela’:
A principios de año cerraron una ronda de 800.000 euros. Más adelante otra de 1,4 millones de euros. Este año está previsto que se completen las pruebas a escala de cada elemento de la nave, así como las simulaciones respectivas; y el asalto al récord, a los 81 nudos de velocidad de navegación, debería producirse en 2021. Con la intención de que sirva como método de transporte libre de emisiones. Para dos personas. ¿Conseguirán el récord?¿Tendrá futuro? Solo el tiempo lo dirá…
Agencias