Esta vez, la policía italiana demostró cuán importante puede resultar tener un super auto dentro de la flotilla de patrullas, y es que, lejos de ser atractivos su velocidad es vital en una emergencia.

Por más que se lleven las sirenas encendidas y los automóviles abran paso a una ambulancia, jamás podrán ir tan rápido como un super deportivo. Tal es el ejemplo de lo logrado por el Lamborghini Huracán de la Policía Nacional de Italia -Polizia di Stato-, que logró recorrer casi 500 kilómetros en un tiempo inimaginable.

Como parte de su misión principal, el super auto italiano tuvo que trasladar un riñón que había sido donado en un hospital de Padua, en el norte de Italia, para ser trasplantado a un paciente en un nosocomio en Roma.

Debido a que esta maniobra tenía que ser a contrarreloj y a ante la lejanía entre ambas ciudades, el Lamborghini Huracán tuvo que ir toda velocidad las carreteras que conectan a Roma con Padua.

Mientras que, en un recorrido normal, la misma ruta se completa en cinco horas, el conductor de esta emergencia, que superó los 250 km/h, logró completar el cometido en únicamente dos horas.

Autocosmos