Varias publicaciones falsas difundidas miles de veces en redes sociales afirman que un investigador de Pfizer descubrió que su vacuna del COVID-19 provoca infertilidad en las mujeres. Pero expertos médicos independientes y la propia farmacéutica aclararon que no se documentó esterilización alguna durante los ensayos clínicos, y el perfil de LinkedIn del investigador señala que éste no ha trabajado en la compañía farmacéutica estadounidense desde 2011.

“Jefe de investigación de Pfizer: la vacuna Covid es esterilización femenina”, se lee en un artículo falso, cuya captura de pantalla se ha compartido en Facebook, Instagram y Twitter desde el 5 de diciembre de 2020. Otras publicaciones con afirmaciones similares han estado circulando en alemán y portugués.

El artículo cita al ex investigador de Pfizer Michael Yeadon, cuyo perfil de LinkedIn dice que dejó la farmacéutica (donde trabajó en investigación sobre alergias y respiración) en 2011, es decir, ocho años antes del inicio de la pandemia de coronavirus.

Según la nota, Yeadon afirma que la vacuna COVID-19, que se administró por primera vez al público el 8 de diciembre, entrenaría al sistema inmunológico para atacar una proteína involucrada en la formación de la placenta, la sincitina-1, lo que provocaría infertilidad en las mujeres.

Pero así no es como funciona la vacuna de ácido ribonucleico mensajero (ARNm), desarrollada en cooperación con la empresa alemana BioNTech, según explicó Dasantila Golemi-Kotra, profesora de microbiología en la Universidad de York.

“La vacuna de ARNm funciona proporcionando al cuerpo una molécula de instrucción, como el ARNm, que le dice a las células humanas cómo sintetizar la proteína viral”, dijo en un correo electrónico.

Las vacunas de ARNm, como la desarrollada conjuntamente por Pfizer y BioNTech, no contienen ninguna proteína del propio virus, sino las instrucciones para que el cuerpo sintetice una proteína viral para que el sistema inmunológico aprenda a defenderse de ella.

Esta nueva vacuna se diferencia de las vacunas regulares en que, en lugar de confrontar al sistema inmunológico con parte de un virus debilitado o desactivado para producir anticuerpos, le da un plano de una parte del virus que el cuerpo puede luego reconocer y combatir cuando se enfrente a él más tarde.

Golemi-Kotra dijo: “La preocupación sobre la posibilidad de que los anticuerpos de proteína anti-pico puedan atacar la proteína sincitina-1 de la placenta es muy pequeña”.

Sanjay Mishra, coordinador de estudios de la Universidad de Vanderbilt, coincidió con Golemi-Kotra y dijo por correo electrónico que “innumerables publicaciones han demostrado que la infección con SARS-CoV-2 induce anticuerpos” sólo contra la proteína del virus “y nada más”.

Annette Beck-Sickinger, profesora de la Universidad de Leipzig, dijo que “si la afirmación sobre la sincitina fuera cierta, todas las mujeres que hayan sido infectadas previamente con COVID-19 serían infértiles, pero este no es el caso”.

Una técnica conocida

La vacuna Pfizer-BioNTech es la primera en usar ARNm comercialmente. Pero, el ARNm se descubrió a principios de la década de 1960, y las pruebas en animales comenzaron en la década de 1990.

Esta vacuna “fue probada, debido al escrutinio, con estándares aún más altos en términos de cómo hacemos las cosas”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, durante una sesión informativa el 8 de diciembre.

Dervila Keane, portavoz de Pfizer, también dijo que “no hay datos que sugieran que la vacuna candidata de Pfizer BioNTech cause infertilidad”.

“Se ha sugerido incorrectamente que las vacunas COVID-19 causarán infertilidad debido a una secuencia de aminoácidos muy corta en la proteína de pico del virus SARS-CoV-2, que se comparte con la proteína placentaria, sincitina-1”, dijo Keane.

Hasta ahora no se ha encontrado evidencia de efectos adversos en mujeres embarazadas, principalmente porque los ensayos clínicos no incluyeron intencionalmente a mujeres embarazadas. No obstante, el gobierno del Reino Unido aconseja esperar hasta que termine el embarazo para vacunarse.

Para la población en general, “el Comité de Monitoreo de Datos del estudio no ha reportado ningún problema de seguridad serio relacionado con la vacuna”, dijo Keane.

El comité concluyó que “la vacuna fue bien tolerada y la mayoría de los eventos adversos se resolvieron poco después de la vacunación”. Los únicos efectos adversos detectados fueron fatiga o dolor de cabeza.

Los detalles de la prueba de Pfizer se pueden encontrar aquí.

Un documento informativo de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés) afirma que “la frecuencia de eventos adversos graves fue baja (menor al 0.5%), sin desequilibrios significativos entre los componentes del estudio [vacuna y placebo]”.

La publicación también afirma que la vacuna contiene polietilenglicol, un ingrediente que, según el artículo, causa efectos adversos, incluida la muerte.

La vacuna contiene una variación de esa molécula, pero el aditivo “no está en una forma pura, es decir, como polietilenglicol, sino como una versión modificada químicamente de la misma probablemente lo haga apto para ser aplicada”, explicó Golemi-Kotra de la Universidad de York.

Golemi-Kotra dijo que en el caso de las personas con alergias al aditivo: “Una consulta con el médico es lo mejor que se puede hacer”.

Canadá aprobó la vacuna Pfizer-BioNTech el 9 de diciembre de 2020 y anunció previamente que el país recibirá hasta 249,000 dosis en diciembre.

Esta vacuna y otra candidata de ARNm de la compañía farmacéutica Moderna buscan actualmente aprobación de emergencia en los EE. UU.

AFP