Shell obtuvo una ganancia récord de casi US$ 40.000 millones en 2022, más del doble de lo que obtuvo el año anterior, gracias a la disparada de los precios del petróleo y el gas por la invasión rusa a Ucrania.

La compañía petrolera más grande de Europa reportó ganancias anuales ajustadas de US$ 39.900 millones este jueves, más del doble de los US$ 19.300 millones registrados en 2021. Esas cifras fueron impulsadas por un sólido desempeño en su negocio de comercialización de gas. Las acciones de la compañía subieron un 2,6% en Londres al mediodía.

Un poco más del 40% de las ganancias de todo el año de Shell provinieron de su negocio integrado de gas, que incluye operaciones comerciales de gas natural licuado. La unidad fue responsable de casi dos tercios de las ganancias de US$ 9.800 millones de Shell en los últimos tres meses del año.

El CEO de Shell, Wael Sawan, dijo que los resultados “demuestran la solidez de la cartera diferenciada de Shell, así como nuestra capacidad para entregar energía vital a nuestros clientes en un mundo volátil”.

Estas ganancias son lo último de una serie de resultados récord de las compañías energéticas más grandes del mundo, que han logrado ganancias extraordinarias gracias al aumento de los precios del petróleo y el gas.

ExxonMobil registró esta semana ganancias récord para todo el año de US$ 59.100 millones. El mes pasado, Chevron reportó una ganancia anual récord de $36.500 millones.

Esos números han llevado a nuevos pedidos de impuestos más altos. Los Gobiernos de la Unión Europea y el Reino Unido ya impusieron impuestos extraordinarios sobre las ganancias de las compañías petroleras, y usaron las ganancias para ayudar a los hogares que enfrentan aumentos en las facturas de energía.

Shell dijo que esperaba asumir un cargo fiscal adicional de US$ 2.300 millones en 2022 relacionado con el impuesto sobre las ganancias extraordinarias de la UE y el impuesto sobre las ganancias energéticas del Reino Unido. La empresa pagó US$ 13.100 millones en impuestos a nivel mundial en 2022.

Más para los accionistas
Shell también anunció otro programa de recompra de acciones por US$ 4.000 millones que espera completar en mayo y confirmó que aumentaría su dividendo por acción en un 15% para el cuarto trimestre.

La compañía devolvió US$ 26.000 millones a los accionistas en 2022 a través de la recompra de acciones y el pago de dividendos.

En comparación, gastó alrededor de US$ 21.000 millones en sus negocios de baja o cero emisión de carbono el año pasado, o aproximadamente un tercio del gasto total, dijo la directora financiera Sinead Gorman a los periodistas en una llamada este jueves.

De eso, alrededor de US$ 4.000 millones se invirtieron en su negocio de Soluciones de Energía y Renovables, que incluye generación de electricidad, producción de hidrógeno, captura y almacenamiento de carbono y comercio de créditos de carbono.

La unidad generó menos del 5% de las ganancias del grupo en 2022, lo que deja de manifiesto la magnitud del desafío que enfrenta Shell en su intento de alejarse del petróleo y el gas hacia una energía con menos carbono.

La compañía recibió críticas de activistas climáticos este jueves por no actuar lo suficientemente rápido.

“Shell no puede afirmar estar en transición mientras las inversiones en combustibles fósiles eclipsan las inversiones en energías renovables”, dijo Mark van Baal, fundador del grupo activista de accionistas Follow This, en un comunicado.

“La mayor parte de las inversiones de Shell siguen vinculadas a los negocios de combustibles fósiles porque la empresa no tiene un objetivo de reducir sus emisiones totales de CO2 en esta década”.

Shell invirtió alrededor de US$ 12.400 millones en sus unidades integradas de exploración de gas y petróleo en 2022.

Consultada sobre si Shell podría invertir más en energía renovable, Sawan dijo que creía que la compañía estaba “encontrando el equilibrio correcto en la asignación de capital”.

Una estación compresora del oleoducto JAGAL, la extensión alemana del oleoducto Yamal-Europa que conecta Rusia y Alemania a través de Polonia, fotografiada el 28 de abril de 2022 después de que Moscú detuviera los suministros. (Crédito: Sean Gallup/Getty Images)

También dijo que Shell estaba en el camino de reducir las emisiones de sus propias operaciones a la mitad para 2030, en comparación con los niveles de 2016. Más del 90% de las emisiones de Shell provienen del uso de sus productos por parte de los clientes. La idea, dijo, es reducir estas llamadas emisiones de “alcance 3” en un 20% para 2030.

Shell planea convertirse en una empresa de emisiones netas cero para 2050.

Los activistas de Greenpeace están organizando una protesta esta semana en un barco contratado por Shell en el Océano Atlántico que transporta equipos para reconstruir el campo de petróleo y gas Penguins en el Mar del Norte. El grupo ecologista dijo en un comunicado que la protesta tiene como objetivo “dejar en evidencia la devastación climática mundial causada por Shell”.

En un comunicado compartido con CNN, un portavoz de Shell dijo que los activistas habían abordado “un barco en movimiento en condiciones difíciles” y están “provocando preocupaciones reales de seguridad”.

“Proyectos como Penguins… ayudan a reducir la dependencia del Reino Unido de importaciones de energía más costosas y con más carbono. La producción responsable de petróleo y gas de producción local es fundamental para la seguridad energética del Reino Unido y es totalmente consistente con un camino de cero neto”, agregó el portavoz.

CNN