Los miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Ted Lieu y Kathleen Rice han emplazado a la policía federal estadounidense, el FBI, a abrir una investigación penal contra el presidente Donald Trump por las presiones sobre las autoridades del estado de Georgia para lograr un vuelco en el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, en las que fue derrotado por el candidato demócrata, Joe Biden.

Lieu y Rice han emplazado al director del FBI, Christopher Wray, a investigar los hechos desvelados el domingo tras la publicación de una grabación de más de una hora de una llamada telefónica entre Trump y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que le instaba a “buscar” los votos necesarios para dar la vuelta a los resultados.

“Como miembros del Congreso y antiguos fiscales creemos que Donald Trump ha pedido o ha conspirado para que se comentan varios delitos electorales”, han señalado los dos congresistas en una carta pública. “Le pedimos que abra de inmediato una investigación penal contra el presidente”, han indicado. “Las pruebas del fraude electoral perpetrado por el señor Trump están ahora a plena luz. Hay elementos incriminatorios”, han remachado.

También el portavoz demócrata en el Senado, Richard Durbin, ha pedido una investigación criminal ante “este desgraciado intento de intimidar a un cargo electo para que cambie deliberadamente los totales de voto confirmados legalmente”. “Es un ataque contra el corazón de nuestra democracia y merece no menos que una investigación criminal”, ha argumentado.

“No es posible que perdiera Georgia. No es posible. Ganamos por cientos de miles de votos”, afirma Trump en la grabación. “Las gentes de Georgia están enfadadas. Las gentes del campo están enfadadas y no hay nada malo en decir, cómo decirlo… que has recalculado”, añade. “Bien, señor presidente. El recurso que tiene, los datos que tiene, son erróneos”, responde Raffensperger.

Agencias